13 de mayo de 2010
RUMBO AL 2011
Rencillas: Explotó el ARI
La posible candidatura confirmada de Mor Roig a intendente destapó una olla a presión. El senador tiene el ok de Carrió, pero dicen que las cartas todavía no están echadas. Las divergencias Piemonte-Morán y Adrián Pérez. Los coletazos
Dato concreto: conferencia de prensa para anunciar que Lilita Carrió ya movió la ficha en La Plata; que el senador Javier Mor Roig, integrante de la Mesa Provincial de la CC, será el candidato a intendente en 2011.
Si bien Mor Roig corre, desde hace tiempo, con ventaja, y la anuencia de Lilita, no siempre todo lo que reluce es oro en el fárrago de la política.
Mor Roig, con pasado en la UCR, apellido radical de pura cepa y una larga militancia, recibió más de una vez la caricia de Carrió. “Necesitamos un candidato así para
La Plata”, dijo, por ejemplo, la diputada durante el último encuentro de Mar del Plata.
Pero de acá a 2011 hay un océano. El otro precandidato, Oscar Negrelli, es diputado provincial, y aún no se bajó. De hecho, abrirá dos locales la semana próxima.
Mucha agua corrió bajo el puente antes del anuncio. Pero básicamente dejó a la luz una fuerte interna establecida en el ARI, con dos sectores opuestos: por un lado, el de los diputados nacionales Horacio Piemonte y Juan Carlos Morán, y, por el otro, el de Adrián Pérez, que si bien es un hombre de la Capital, también tiene sus referentes en
la Provincia.
A Piemonte le hicieron un pase de factura por los dos concejales de Ituzaingó que cruzaron de la vereda del ARI al Sí; por el escaso respaldo que habría obtenido Mario Sahagún, en Quilmes, donde fue corrido de la presidencia del Concejo Deliberante.
También sobrevuelan las dudas por la oscilante conducta de la concejala de La Plata Julia Larcamón, en la escandalosa previa a la aprobación del Código de Ordenamiento Urbano y Territorial (COUT). Larcamón es Piemonte. Se sabe: ya no forma parte del núcleo duro del ARI local.
Mor Roig y Negrelli tienen un pacto no escrito de convivencia. El senador cuenta con la derecha del aparato partidario, el manejo de un bloque importante en la Cámara alta y el posicionamiento del apellido; mientras que el diputado tiene la agenda de la ciudad más presente (fue concejal) y cierto trabajo de mayor preponderancia en los barrios.
Hay otro dato a tener en cuenta. Mor Roig debe renovar su banca en 2011, mientras que a Negrelli le quedan dos años más. Y el otro, el más importante, es qué hará Carrió arriba. Si va por afuera de la UCR, sola y cortada, las chances del ARI en la capital bonaerense son bastante escasas. Otro sería el escenario si Lilita quedara adentro del armado del ACyS o del panradicalismo. Ahí, sí, el ARI jugaría fuerte por la grande. Sería uno de los más serios candidatos, sino el más serio.
El viernes Lilita hablará con ambos sectores del armado bonaerense para limar las asperezas, dejar en claro su posición y ratificar o no que Mor Roig será el hombre para pelear la ciudad gobernada por el justicialismo desde hace18 años.