31 de diciembre de 1969
¿Chubut vs Buenos Aires?
"Las ideas de Montoya son absolutamente ridículas"
La senadora nacional por Chubut, Silvia Giusti, acusó a Montoya de utilizar sus controvertidos operativos antievasión para salir en los diarios. Además disparó dardos contra el ministro de Economía y el Gobernador
Parece que ya nada puede calmar el conflicto entre la provincia de Buenos Aires y la de Chubut.
Al principio se trató de un cruce de palabras y críticas entre el gobernador Das Neves y el subsecretario de Ingresos Públicos bonaerense, Santigo Montoya que intentó ser aplacado por Solá. Sin embargo, ni Montoya ni Das Neves se quedaron callados.
La que parece que tampoco quiso quedarse afuera de la disputa fue la legisladora nacional por Chubut, Silvia Giusti quién no sólo criticó a Montoya sino que también se ocupó de disparar dardos contra Solá y su ministro de Economía.
“Montoya es un payaso con todas las letras, monigote circense que ya no hace reír a nadie con sus propuestas incoherentes. Dice ser fiel lector de Maquiavelo, como nuestro ex Presidente Menem. Tiene de menemista su ostentación indiscriminada y sus desquicias mediáticas, sus ridiculizaciones en los medios de comunicación hasta el cansancio y, además, su estilo de vida tan propio de los noventa: el es deudor empedernido, pero a pesar de todo quiere predicar con el ejemplo” dijo Giusti del titular de Rentas bonaerense.
El ministro de Economía, Gerardo Otero, que había salido a defender a Montoya también tuvo lo suyo: “lo bueno de la aparición de Otero es justamente eso, que haya aparecido. Funcionario fantasma como ningún otro, el Ministro de Economía bonaerense no puede estar al frente de una provincia que necesita del interior para subsistir sin sentarse a dialogar, de una vez por todas, cuestiones trascendentes como la Ley de Coparticipación Federal o el cupo de Pesca”.
Giusti defendió a Das Neves luego de que Otero criticara las palabras usadas por el gobernador chubutense. “Un funcionario de Solá, jamás tendrá la autoridad para criticar las palabras de ningún otro político sobre todo porque el campechano bonaerense, nos tiene acostumbrados a sus dichos sin demasiado brillo intelectual, rozando lo vulgar y lo burdo”.