31 de diciembre de 1969
Entrevista a Alfredo Mofatt
"Kirchner tuvo bastante habilidad para acumular poder"
Declaró Alfredo Mofatt en una entrevista con La Tecla. El psicólogo social que trabaja en villas de emergencia, explicó que "Kirchner basa su reinado a partir del vacío que había antes de que llegara a la Presidencia"
Alfredo Moffat convive con los sectores más humildes de la sociedad. Investiga en las villas y, mientras ayuda desde el conocimiento, se nutre de una realidad que lastima y lo lastima. Este reconocido psicólogo social tiene una visión crítica sobre el poder, los verdaderos poderosos y sus representantes para las cámaras. Analiza la realidad argentina y dice que Néstor Kirchner basa su reinado a partir del vacío que había antes de que llegara a la Presidencia.
-¿Cómo se analiza sociológicamente que una persona como Kirchner alcance tanto poder político en poco tiempo?
-Porque había un vacío grande de poder, sin una oposición. Y Kirchner tuvo bastante habilidad para acumular poder.
-¿Pero qué lo llevó a acumular ese poder?
-Creo que el momento de desconcierto del país, de no organización, de fragmentación, de soledad. En un momento tan crítico no hay mucha posibilidad de resistencia, tampoco la posibilidad de resistir a la concentración de la riqueza, que es más peligrosa todavía. La riqueza se concentró de una forma absurda. Nunca hubo en el país esta separación entre pobres y ricos. Es casi obscena la diferencia.
-Kirchner, de pelearse con empresarios y medios muy poderosos, hoy aparece como aliado de ellos. ¿Cuál es el motivo?
-El verdadero poder está detrás. Cuando estuve en Estados Unidos y Menem era gobierno, yo les decía que Menem era un títere de Clinton. Un profesor me respondió “no, Clinton también es un títere de las grandes multinacionales”. Me di cuenta de que en este momento histórico el poder está detrás. No está en las caras esas. Las caras son un escenario iluminado, pero el verdadero poder no tiene rostro.
-En Argentina, el poder político sí tiene rostro y no necesariamente es el de la Presidenta, sino el de su marido. El partido justicialista aparece casi sometido a Kirchner.
-Eso es por la crisis del partido, que tiene muy poco que ver con el partido peronista que yo vi hace 50 años. El movimiento peronista empezó a caer con la muerte de Evita, y en Ezeiza terminó.
-¿Y qué es el peronismo hoy?
-Pienso que es la supervivencia de un slogan, de una historia. Habrá que esperar a que los jóvenes inventen otro movimiento.
-Parecía que iba a cambiar con Kirchner, pero ahora es él quien se ha encargado de reciclar al PJ y de ser el máximo líder. Ahora le votan todo sin discutir. ¿Cómo se llega a dominar tan fácil un movimiento como el peronista?
-En realidad, hay una especie de fantasía en quien concentra, y se va detrás de ese que, se supone, tiene el poder. Desde el punto de vista sociológico es un momento desconcertante.
-¿Existe el temor de los políticos de quedar afuera del plato?, porque hay muchos que hoy lo alaban y hace poco eran opositores.
-Porque después les dan poder. Por ejemplo, Moyano, después de esto podrá decidir quedarse en la CGT y tener todo el poder, también; se empiezan a concentrar abajo sectores enquilosados de poder.
-Usted escribió un libro que se llama Psicoterapia del oprimido, ¿las bases de los partidos políticos están oprimidas o son temerosas?
-No, las bases son independientes de lo que está pasando arriba. Están sobreviviendo, porque más de la mitad de la población argentina está marginada. Se ha vendido el país, que ya no es más nuestro.
-¿Arreglar con los grandes empresarios, que según usted son las caras verdaderas del poder, le garantiza a Kirchner seguir manteniendo la hegemonía política?
-Yo, que trabajo en las villas, en las bases, me voy a enterar enseguida de si la cosa mejoró; y no mejoró. La gente está cagada de hambre, desesperada, cartoneando para sobrevivir, y está siendo atacada porque cartonea, lo que es el colmo. Sobreviven con un oficio alternativo que descubrieron, bastante humillante, pero lo hacen igual, y tampoco los dejan. ¿Qué quieren, que roben? Es como encerrar a nuestro pueblo en soluciones que pueden ser desesperadas.
-¿Entonces, por qué hay socialmente una sensación de que las cosas mejoraron?
-Eso es en la clase media. La clase media de Buenos Aires, o se asusta o se derechiza. Y los pobres votan a quien les puede garantizar alguna ganancia, aunque sea un subsidio, pese a que eso nunca les alcanza.