14 de junio de 2010
TRAS LAS INTERNAS
El socialismo, la Provincia y el 2011
El demoledor triunfo de Hermes Binner y Rubén Giustiniani sobre el filokirchnerismo de Jorge Rivas y Ariel Basteiro, hace que se mantenga el perfil opositor del PS. Las históricas diferencias al interior del Socialismo. Por qué la provincia de Buenos Aires fue central en la pelea interna y lo que vendrá de cara al futuro en el centenario partido
En el día de ayer el Partido Socialista fue a internas para dirimir cuál era el perfil que se le quiere dar al partido de cara al futuro. Las líneas que se enfrentaron fueron las del gobernador Hermes Binner llevando como candidato a conducir el partido al senador nacional Rubén Giustiniani, y por el otro lado estaba el sector filokirchnerista que encarnan los diputados Jorge Rivas y Ariel Basteiro.
La abrumadora victoria que obtuvo la corriente interna que comanda el gobernador santafesino por más del 90 por ciento de los votos, reivindica el perfil opositor que se le quiere dar al partido de cara al futuro, con un nivel de enfrentamiento hacia el kirchnerismo mucho más duro del que se viene dando hasta este momento.
El partido que fuera fundado por Juan B. Justo en 1896 ha pasado por innumerable cantidad de internas a lo largo de su rica y larga historia, como la que vivió al comienzo del peronismo, cuando un grueso sector del partido se corrió hacia las filas justicialistas, o las que vivió después de la caída de Juan Perón en el 55’ , y que llevaron a que la dirigencia socialista de entonces, con Américo Ghioldi, Alicia Moreau de Justo y Nicolás Repetto a la cabeza a defender a la Revolución Libertadora , mientras que otro sector de dirigentes se inclinó hacia posturas más socialista y revolucionarias en boga en la época, rompiendo con el partido.
En los ’70 se produjo otra gran división del Socialismo que llevó a que en la Argentina existieran tres partidos Socialistas por separado, uno que era el Partido Socialista Democrático (PSD) con un tinte antiperonista y con la vieja guardia del partido; el Partido Socialista Popular (PSP), que tenía como cabeza visible a Guillermo Estévez Boero; y el Partido Socialista Auténtico (PSA) que tuvo en sus comienzos como referente a Moreau de Justo.
En el año 2002, y luego de varias décadas de divisiones internas, el PSD y el PSP se reunificaron para conformar el Partido Socialista, dejando fuera de esta unión al PSA, y dándole al mismo una versión más moderna de centroizquierda al partido, ligado a la socialdemocracia europea y opositor al gobierno de Néstor Kirchner.
En la interna que se disputó este pasado fin de semana, volvieron a estar en boga las viejas diferencias que marcaron a fuego la vida del Socialismo, ya que el interior del país, dominado por el gobernador santafesino Hermes Binner, aglomeró en forma mayoritaria el voto socialista de lo que fue en su época el PSP, enfrentando a lo que queda del viejo PSD que comanda el diputado Jorge Rivas, de abierta relación con el gobierno nacional.
Con la interna definida a nivel nacional dentro del Socialismo, el gran derrotado ha sido el ex presidente Néstor Kirchner, que ve como sus candidatos bendecidos dentro del PS, pierden hasta en el distrito que supuestamente ellos comandan, como lo es la provincia de Buenos Aires, donde Rivas y Basteiro perdieron por amplio margen.
El kirchnerismo contaba en que las filas pro-K del Socialismo movieran todos sus puentes en la provincia más populosa del país, contando para ello con el aval y el apoyo del gobierno nacional, pero las actividades hechas por los sectores que apoyan la labor iniciada por el kirchnerismo desde el 2003, no pudieron hacer llegar a los afiliados las ideas básicas de su sector.
Más allá de las tibias denuncias de irregularidades hechas por Rivas y Basteiro en el día de ayer, en el sector que comandan los actuales diputados nacionales, aseguraron que las condiciones climáticas jugaron en su contra, ya que la lluvia que asoló a la provincia de Buenos Aires en el día de ayer, hizo que el afiliado socialista saliera en menor medida a votar, con lo cual se le hizo casi imposible descontar la ventaja que ya se sabía de antemano que tenía el sector de Binner en el interior del país.
Al no tener el número de votos que se imaginaba que iba a haber en territorio bonaerense, el Socialismo filokirchnerista sufrió una derrota que lo margina definitivamente de las decisiones importantes del partido y que hace inviable una posibilidad de acercamiento entre el oficialismo y el PS con vistas a las próximas elecciones presidenciales.
Los números del acto electoral, dejan en claro que el afiliado socialista cree que el partido debería adoptar un perfil más opositor de centroizquierda y ven con buenos ojos la reformulación del Acuerdo Cívico y Social (ACyS) de cara al 2011, sobre todo conformando una alianza con Ricardo Alfonsín, de vínculos más cercanos a la centroizquierda nacional que el vicepresidente Julio Cobos.
Panorama más despejado el que se encuentra pasando el partido que fuera fundado por Juan B. Justo, con un futuro de alianzas con otras fuerzas de la centroizquierda nacional, y que avizora con un Socialismo más metido en las cuestiones nacionales que hasta entonces, siendo una de las columnas vertebrales de un armado opositor al kirchnerismo con vistas al 2011.