20 de junio de 2010
SAN ISIDRO
Proyectan un megaestadio VIP para espectáculos y deportes
Debe aprobarlo el Municipio. Será una “arena”, concepto desconocido en el país. El Jockey Club lo alquilará hasta 2050. Invertirán US$ 65 millones
Según indica el diario Perfil , cuando la Municipalidad de San Isidro le otorgue las autorizaciones pertinentes, un grupo que lideran el arquitecto uruguayo Carlos Ott y el empresario Jorge “Corcho” Rodríguez anunciarán oficialmente el emprendimiento de la “arena”. En el predio del Hipódromo de San Isidro, propiedad del Jockey Club, en cinco hectáreas sobre la intersección de las avenidas Santa Fe y Márquez, proyectan emplazar un nuevo concepto de espacios para espectáculos deportivos y culturales.
El proyecto de Ott, artífice de, entre otros, la Opera Bastille en París, el Malba, los aeropuertos de Laguna del Sauce (Punta del Este) y Ushuaia y El Calafate en nuestro país, apunta a ocupar un vacío en materia del sitios para espectáculos. Ott y Rodríguez, junto con un plantel de profesionales, han financiado hasta ahora los estudios de impacto ambiental y de tránsito. Y están a la búsqueda de nuevos inversores en el país y el extranjero. La construcción de la arena insumirá unos US$ 65 millones, dijeron los emprendedores.
En contraste con otras ofertas de estadios cubiertos, el negocio tendrá varias diferencias conceptuales. Por un lado, los servicios para quienes asistan a los shows. Pero también desde la perspectiva del negocio: se prevé una oferta de 120 a 130 fechas por año. Además, al ser un emprendimiento nuevo, la arena, al estilo de las de Santiago de Chile (Movistar) o de Miami (American Airlines), podrá llevar el nombre de una compañía a la que le interese esa identificación. La propiedad será del Jockey Club, pero se concederá por 40 años a los empresarios creadores de la iniciativa. El diseño final de Ott, incluye dos edificios de diseño exterior con toques curvos. En la sala principal, de 55.000 m2, se ubicará un estadio cerrado para espectáculos musicales y deportivos, entre otros. Según explicó ayer el arquitecto, en configuración de escena lateral y con público en el centro (por ejemplo, para un recital) la sala podrá albergar un máximo de 15 mil espectadores. La arena contará con plataformas que permitirán cambiar su configuración según su uso. Estará rodeada de un anillo de salas VIP y en la parte posterior tendrá espacios de administración y camerinos. A los lados, se ubicarán foyers con vistas a la calle y al parque.
Además, se edificará un complejo menor, de 3.000 m2, para banquetes, con capacidad para 2 mil personas. Ambas salas podrán usarse de manera simultánea. Las salas tendrán una calidad acústica total y hermeticidad del sonido exterior. Para lograrlo, Ott trabajó con el grupo alemán Müller-BBM, de los más renombrados en diseño acústico.
El arquitecto ganó fama mundial por haber sido elegido, en 1983, entre más de 700 colegas para construir la Opera de la Bastilla, en París.
La Arena de San Isidro será su décimo proyecto en la Argentina. Ahora trabaja en el Hotel Boca de San Telmo, siete edificios residenciales en Nordelta y la ampliación del Malba.