20 de junio de 2010
CANCILLERIA
Timerman asume con una agenda cargada
En plenos cambios, la diplomacia argentina ya comenzó a delinear una agenda de asuntos cruciales y urgentes para recibir al canciller designado tras la intempestiva renuncia de Jorge Taiana al cargo
Los desafíos del futuro ministro de Relaciones Exteriores no serán menores ni pocos: ayer, funcionarios y encumbrados diplomáticos de carrera explicaron que Timerman llegará al puesto con una multiplicidad de frentes abiertos, que necesitan una resolución rápida. De hecho, el nuevo canciller casi no tendrá tiempo de tomar posesión del cargo, que ya deberá emprender una serie de viajes y presentaciones clave para la vida política y económica del país.
En un repaso, tres fuentes de importante peso en el Palacio San Martín mencionaron algunos de ellos. Dos cuestiones de significación política encabezan la lista: alumbrar un monitoreo que permita reencauzar la relación con Uruguay mientras corre la cuenta regresiva de los ambientalistas para volver a la ruta, en 60 días, y sostener en los foros multilaterales la disputa con Gran Bretaña por la exploración petrolífera en las islas Malvinas, con una importante cita prevista para esta semana.
En relación con Uruguay, el canciller deberá lograr un entendimiento en la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) para poder aprovechar la tregua en el corte de Gualeguaychú y consensuar un plan de monitoreo conjunto sobre el curso de agua compartido, que incluya una toma de muestras en el interior de la pastera UPM (ex Botnia). La CARU ha estado prácticamente paralizada en los últimos cuatro años como consecuencia de la disputa política de los dos países, que estaban a la espera del fallo de La Haya. Sacudir el polvo de los papeles allí y lograr avances con una fuerte presión externa de los asambleístas y con cierta resistencia uruguaya a abrir las puertas de la pastera no será en absoluto sencillo.
Además, en lo que hace al vínculo bilateral, Timerman deberá sostener el nivel de relaciones políticas que comenzaron, en la gestión de Taiana, los presidentes Cristina Kirchner y José Mujica. Ambos mandatarios conversaron sobre la intención de ampliar la agenda de unas relaciones que estuvieron congeladas mucho tiempo.
La exploración petrolífera en las Malvinas demandará la atención inmediata del nuevo canciller. Entre el jueves y el viernes próximos, el Comité de Descolonización de Naciones Unidas recibirá en Nueva York el planteo de la Argentina por las islas, y también escuchará la posición de los isleños. Se trata de una de las citas más importantes en el calendario de la diplomacia local, y más este año, con la búsqueda de petróleo en el archipiélago como telón de fondo. Taiana iba a liderar la presentación argentina y pensaba llevar una comitiva política que incluyera a la gobernadora de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos.
Entre las cuestiones económicas, se destaca la necesidad de resolver el conflicto con China por la suspensión dispuesta a las exportaciones argentinas de aceite de soja. Es una cuestión que repercute fuertemente no sólo en el bolsillo de los exportadores, sino también en las cuentas internas del país. Del total de US$ 1600 millones paralizados por la caída de las ventas, unos US$ 620 millones corresponden a ingresos fiscales por retenciones. Timerman deberá cerrar los detalles del viaje presidencial a China, previsto para el 13 de julio próximo.
Entran en el listado de urgencias la necesidad de mejorar el vínculo con Brasil por las tensiones comerciales permanentes. Por supuesto, Timerman deberá tomar una posición respecto del manejo de la mentada diplomacia paralela, que tiene en el affaire Venezuela y en Julio De Vido a sus principales referentes.