25 de octubre de 2010
OBJETIVO: DESGASTAR
La oposición clava la cuña en las grietas K
Los dos frentes más importantes que se le abren al kirchnerismo son la delicada situación de su pata sindical, a raíz de los hechos violentos registrados en Barracas y la muerte del militante del PO, y la posibilidad cierta de que Scioli de el portazo. En esas llagas mete sus dedos toda la oposición
Las heridas del kirchnerismo no son, probablemente, de muerte. La oposición, que tomó nota de otras batallas que tenía ganadas y terminó perdiendo, busca agravarlas y producir, mediante el desgaste, como una bacteria, el fin del reinado de los Kirchner.
Lejos de conseguir su objetivo, el 82% móvil salió por la culata a la vilipendiada oposición. El kirchnerismo, dicen las malas lenguas, forzó el empate para agigantar a Cobos y “taponar” a un Alfonsín. Movió, de esta manera, el péndulo que ya había estado de la otra vereda en la dura interna radical.
Hoy la agenda está dominada por el asesinato de un militante del PO y la posible responsabilidad de sindicalistas afines al Gobierno. Hay, allí, una brecha. Sobre esta se actúa: la mayor parte del arco opositor sueña con quitarse de encima, de un plumazo, a Moyano y a Néstor Kirchner, las dos amenazas más grandes que vislumbran.
El otro frente es la distancia entre Scioli y Kirchner y las aspiraciones presidenciales de ambos. Todo el arco opositor especula con un desgaste similar al que opera entre Cobos y Alfonsín, que realizan enormes esfuerzos para concertar una interna que los saque favorecidos.
Acaso con la intención de patear la pelota para la otra vereda, el presidente de la UCR, el senador Ernesto Sanz, afirmó hoy que "la mayoría del peronismo está apostando por Scioli para el recambio". También apuntó a Moyano, sobre quien dijo que “espera que la Justicia lo investigue”.
“Han creado un monstruo muy grande, Moyano es el único sostén que le queda a los Kirchner, la mayoría ya a apuesta por Scioli, y Scioli no tiene nada que ver con el kirchnerismo”, remarcó.