21 de diciembre de 2010
PRO .VS. UNIÓN PRO
La guerra fría que tensiona y se internaliza
Desde el PRO bonaerense salieron a cargar contra las huestes de Francisco De Narváez estirando nuevamente el conflicto. “Nosotros no vamos a especular con encuestas, a la hora de criticar o no a Daniel Scioli”, tiró sin preámbulos Jorge Macri. La distancia en el juego de fuerzas por el giro de cercanía con Provincia esbozado por el “colorado”
Esta parte de la oposición lejos parece ya de armarse como una alternativa firme a la estrategia política oficial, debido al resquebrajamiento interno de la fuerza que llegó a polarizar la escena en 2009.
La Guerra Fría entre el PRO, de Mauricio Macri, y Unión PRO, de Francisco De Narváez, comenzó a urdir otro capítulo que por el momento asoma como marginando aún más la distancia producida entre los contendientes.
"No especulamos con encuestas para criticar o no a Scioli", criticó por elevación el primo del Jefe de gobierno porteño, Jorge Macri.
"Mientras que los problemas de la gente en la Provincia sigan vigentes, como hasta ahora, nosotros vamos a seguir siendo críticos a Scioli, más allá de que mida bien en las encuestas, porque vinimos a la política a cambiar la realidad, no a especular", afirmó descargando hacia terceros.
"Estamos construyendo un espacio político, no un fenómeno electoral; tenemos muchas ambiciones para el 2011, pero también miramos hacia el 2013, el 2015 y a las elecciones siguientes", cuestionó.
"Hemos crecido sostenidamente en las últimas tres elecciones en la Provincia y eso es porque hemos mantenido la coherencia de cara a la gente porque somos un espacio político, porque somos coherentes y porque respetamos el mandato de la gente en las urnas, no nos da lo mismo una alianza con cualquiera", fustigó directamente.
El diputado provincial salió a la carga contra el “colorado” y su tropa, luego del giro de su estrategia de las últimas semanas y las palabras de elogio esgrimidas sobre la figura de Daniel Scioli.
Es que De Narváez, más allá de su explicitada postura en contra del gobierno kirchnerista, se ofreció como alternativa oficial para la Provincia, levantando al Gobernador a la carrera por la Nación, si es que se baja Cristina Fernández.
Estos planes perjudicarían ostensiblemente el armado del PRO, que hoy por hoy maneja como “Plan A” para el territorio bonaerense al legislador bonaerense enrolado en la ola amarilla.
Todavía queda mucha tela para cortar, y por ahora las aguas se mantienen álgidas entre la fuerza que alguna vez supo jugar en unidad y hoy parece encaminada a la ruptura final.