4 de enero de 2011
SEQUÍA BONAERENSE
La ley seca sacude los gritos por la emergencia
Ya hay alerta naranja y preocupación en el sector agropecuario ante la escasez de lluvias en las zonas de mayor productividad. Las entidades agrarias y productoras permanecen expectantes sobre la situación climática que azota los campos de cultivo. La Federación Agraria provincial, una de las más críticas. La soja y el maíz, los más afectados.
La situación se hace insostenible en los municipios. Con este escenario crítico, las entidades agrarias exigen declarar la emergencia por sequía, mientras rige un alerta naranja para agricultores.
Una de las organizaciones que advirtió sobre la seca son los especialistas del Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (Crea), que ante el temor de que se repita la falta de agua como en 2008-2009, fueron quienes lanzaron el alerta naranja para el sector productivo rural.
Los distintos informes vigentes muestran que tanto la soja como el maíz, son los dos cultivos que en el inicio de este verano están al límite por la falta de lluvias. Aunque reconocen que una pequeña variación en el clima podría concretamente mejorar las perspectivas.
Es que la oleaginosa, su mayoría se encuentran en estado de botón floral o en floración, con posibilidades de rendir 1.500 a 1.800 kilos por hectárea si enero presentara poco más de lluvia que la estimada.
No obstante, los productores pusieron en conocimiento de las autoridades provinciales y nacionales lo que ocurre con la soja, que necesariamente espera por las lluvias en estos meses, luego de haber sido sembrada – en un alto porcentaje de los casos- en suelo seco.
Autoridades del Movimiento Crea, afirmaron que “en vistas de la cosecha esperada, ya hay productores pensando en un plan B alternativo. Lo cual incluye suspensión de inversiones y una actitud cauta en los gastos, hasta ver finalmente con cuánto grano se cuenta tras la cosecha”.
Desde la Federación Agraria Argentina (FAA), el presidente de Federación Agraria Argentina Buenos Aires, Guillermo Gianassi, salió a marcar la postura de la entidad en diálogo con Agencia CNA.
El dirigente rural explicó la situación de hoy día: “Entre un 70 y 80 por ciento de las zonas productivas de la provincia de Buenos Aires están golpeadas por la sequía con afectaciones variadas pero en general día a día las cosas se están complicando, y el impacto será brutal sobre el rendimiento”, indicó y agregó: “El panorama en Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos también es desolador, toda la Pampa Húmeda está muy complicada, en algunos lugares la situación es crítica”, insistió.
Ante la consulta de cuáles son los cereales más afectados, Gianassi aseguró: “La soja y el maíz están sufriendo mucho, pero también se complica la producción ganadera que se ha desplomado”.
En las últimas horas se habló de una posible falta de alimentos, a causa de esta situación, sin embargo el dirigente de FAA desterró esta posibilidad: “Como está hoy la situación no creo que falten alimentos, con lo que respecta a la carne, a pesar de que la producción disminuyó, también hizo lo propio el consumo, la leche a pesar de que vaya a caer no va a faltar porque el país se va autoabastecer. Tampoco se va a registrar faltantes de harina porque la cosecha de trigo ha sido buena”, señaló y repitió: “No vemos riesgo de que falten alimentos, si que esto va a producir un impacto muy fuerte en los pequeños productores porque no va a ver cosecha ni forrajes para los animales”.
Para el titular de la FAA en Provincia lo que sí van a sufrir son los pequeños y mediados productores y a raíz de esto afirmó: “El proceso de perdida de productores va a continuar. Esto sucede desde la época de Menem, con Néstor Kirchner y Cristina Fernández se agudizó, durante el gobierno K desaparecieron 60.000 productores”.
Como es de público conocimiento, la producción de maíz y soja son los cultivos que más le aportan al gobierno vía retenciones, el ruralista dijo: “Todo el superávit fiscal que tiene el gobierno surge de las retenciones y ya hay cálculos que indican caídas importantes en los niveles de producción lo que provocará un impacto fuerte en Nación y en la provincia de Buenos Aires”.
A partir de ahora seguramente comenzará otra discusión entre los sectores del campo y los gobiernos, tanto nacional como provincial, ya que el campo exige que sean convocados para evaluar la situación y analizar si se declara o no la emergencia agropecuaria. Sobre esto, Gianassi indicó: “Nos preocupa enormemente tener gobiernos que son socios en las ganancias. Cuando el campo anda bien se apropian de un buen porcentaje de retenciones pero en cuando nos va mal no son socios nuestros y las perdidas las tenemos que soportar los pequeños productores”, se quejó e indicó: “Por eso vamos a exigir la intervención de los distintos gobiernos para que asistan, ayuda y apuntalen a los pequeños productores y nos acompañen en las malas también, no solo en las buenas, hoy hay productores que ya perdieron su cosecha”, concluyó el dirigente de FAA, Guillermo Gianassi.
Por otra parte, en el caso del cinturón verde de La Plata, la mayoría de los productores comenzaron a tirar la producción de cosecha temprana. Es que el calor hizo madurar todos los frutos con anticipación.
Mientras que en Chivilcoy, basaron su preocupación en la estimación concreta de que la cosecha de maíz, correspondiente a la campaña 2010-2011, será 50 por ciento menor con respecto al año pasado, debido a la seca.
En tanto en Trenque Luquen, la falta de lluvia en esa región, ya motivó a la Sociedad Rural local a impulsar la emergencia agropecuaria debido a la situación que atraviesan los cultivos.
También se pronosticó que los productores deberán conseguir fondos frescos para pagar los insumos y deberá salir a comprar la soja que no produjo a 340 dólares por tonelada en la época de cosecha, para cumplir un forward que pactó temprano a 250 dólares.