Funcionaria indignada y un pedido original
Adriana Pugliesso, presidente del Foro Municipal de Seguridad de Junín, se despachó con fuertes declaraciones sobre el trabajo de la Policía local. La funcionaria mostró su bronca por el estado de los patrulleros y disparó, contundente: “Habría que darles un sulky, pero que lo maneje el caballo”
La presidenta del Foro Municipal de Seguridad de Junín buscó ser gráfica, contundente, expresiva, a la hora de hablar del estado de los patrulleros y del cuidado que le prodigan los oficiales de policía en el distrito.
Para justificar que recorte de la provisión de combustible a los 26 móviles policiales que recorren las calles de Junín, Pugliesso recalcó que “por una cuestión de gastos, se achicó en diez litros diarios la gasolina destinada a los patrulleros. Si lo multiplicamos por la cantidad de vehículos, son 260 litros diarios y si se calcula a proyección mensual, es mucho”,.
Sin embargo, la funcionaria recalcó que, pese al recorte, el suministro “alcanza”. “No todo el mundo patrulla las 24 horas. Es una buena medida para evitar que no se gasten en otro tipo de viajes y traslados”, agregó, en un comentario más cercano a una denuncia que a una sugerencia irónica.
Pasadas las cuestiones del rigor, parece que la funcionaria fue tomando temperatura a medida que se adentraba en la problemática de los patrulleros. “Si fuera por mí les cortaría el suministro del combustible, el pago de los arreglos y destinaría esa plata a cosas que no nos van a frustrar como el hecho de ver que nadie cuida nada”, agregó.
“Da bronca saber que se invierte en reparaciones para que cada comisaría tenga sus patrulleros en condiciones y verlos que se van cayendo a pedazos. Hay móviles que se fundieron porque no les pusieron agua. Ayer (por el lunes) yo caminaba por General Paz y venía uno con el zócalo por el piso, los días que llueven andan con nylon en las ventanas. Estos muchachos –por los agentes- se suben hasta que el auto anda y cuando no anda más, ahí lo dejan”, denunció más tarde.
La conclusión de Pugliesso cayó por su propio peso, hizo referencia a una frase que decía su abuelo cuando ella y sus hermanos eran chicos y rompían las bicicletas: “A estos hay que darles un sulky, pero que maneje el caballo”.