23 de marzo de 2011
VENTA DE LOTES EN PEHUAJO
Operaciones y negocios sin caparazón
Nueve licitaciones de 531 hectáreas de campo despiertan las dudas. Ofertas únicas y oferentes dobles, que apenas superan la base oficial, saben a cesión e incluso a remate patrimonial. El juego en el Concejo y el martillo del intendente para "subastar"
Pehuajó. Tierra amena y de fantasía si las hay en la provincia de Buenos Aires. Donde la infancia y la prosa supieron conjugar líneas de trovadores. Y donde las alarmas se encendieron por singulares licitaciones en ese terruño cuentista.
El gobierno municipal estableció un llamado a licitación de nueve campos fiscales a través del Boletín Oficial bonaerense, motorizado por una ordenanza aprobada por el Concejo Deliberante en 2009. Los territorios, 531 hectáreas que varían en su localización y en su calidad, comportan por cada uno de ellos un valor que oscila entre los 4.800 y los 21 mil pesos, aglutinando un total de 4 millones y medio. El objetivo oficial es construir viviendas para ser entregadas o un círculo cerrado habitacional.
Sin embargo, la ruta del toma y dame de las convocatorias (de la Nº 6 a la Nº 14) presenta flancos a desentramar. Uno de estos huecos se clava en la desactualización de la tasación de los lotes a comerciar con los privados. Si bien la Ley Orgánica de los Municipios estipula como condición mínima para la enajenación de bienes la evaluación de una institución oficial, en este caso el Banco de la Provincia de Buenos Aires, la valuación efectuada dista sideralmente del mercado inmobiliario vigente. “El otro día, en Mones Cazón, se vendió un campo muy bueno, de más de cien hectáreas, en nueve mil dólares. Acá figuran tres en el mismo lugar, que en el mejor de los casos puede salir alguno cinco mil dólares”, imputa un edil opositor.
Según apuntan los representantes políticos del distrito, la evaluación del precio por hectárea fue desarrollada por un ingeniero en el mes de mayo de 2010. “Es un regalo”, aseguran.
Los únicos y el doble juego
El 3 marzo de este año se procedió a la apertura del primer sobre para dilucidar la cantidad de ofertas. La semana posterior se abrió el segundo y se conoció la entidad de los dispuestos a comprar los lotes municipales. En ese contexto, el jugo descendió en efecto cascada. De las nueve licitaciones, seis recibieron ofrecimientos concretos y tres se quedaron en el camino, vacías y en el desierto.
Tomando caso por caso, los grises se amplifican. En las licitaciones Nº 6, 7 y 11 se plantaron únicos oferentes. En la primera, en Mones Cazón, la base oficial se clavó en $ 536.250, mientras que un privado, Juan Pedro Barrenechea, acercó $ 537 mil. La segunda, en Juan José Paso, presentó un valor inicial de $ 479.500, que recibió como réplica de Jiménez Julio César y Jiménez Jorge Omar $ 480 mil, sólo 500 pesos más. La otra convocatoria de oferta exclusiva fue en Nueva Plata, donde, sobre un piso de $ 379.750, el mo-to sugerido por Irma Martín, empleada de la Cámara de Comercio, se congeló en $ 380 mil.
Por otra parte, las convocatorias N º 9, 10 y 12 detentan la dialéctica del doble oferente. En el primer caso, las 17 hectáreas de Mones Cazón fueron tasadas en 364. 650 pesos; estancia El Grillo (de Barrenechea) propuso $ 365 mil, sólo 350 pesos más, y Calyx Tierra S.A (familia Dreyfus) $ 408 mil. En el segundo caso, sobre una base de $ 471. 900, Cereales Bahía Blanca entregaría $ 531 mil pesos, y Hotz Viviana Julia, unos $ 537 mil, superando, aproximadamente, un 13% el piso dispuesto por el Banco Provincia. Ya en la última licitación, de un campo de 197 hectáreas en Francisco Madero, valuado en un millón 292 mil pesos, se recibieron dos precios iguales de 1.300.000 pesos, provenientes de estancia La Luz Mala S.A y Alberto De Nicolás. “Hasta los ceros redondeados tiene”, sueltan desde el HCD.
Asimismo, el otro 33% de las licitaciones quedó vacante, ya que los lotes no encontraron asidero comercial.
El jueves 17 fue el turno de la mejora de oferta para las licitaciones con dos candidatos. En la Nº 9, Barrenechea no se presentó, y Calyx S.A no elevó el precio, quedando a la espera de la adjudicación. En “Hotz vs Cereales Bahía Blanca” la segunda no incrementó la suma. Por ello, la primera se beneficiaría por ser superior la cifra inicial. Ya en el llamado de cifras idénticas, De Nicolás subió a $ 1.320.000 y Luz Mala a $ 1.400.000.
Ahora el intendente es quien baja el martillo, ya que posee la facultad para adjudicar. También podría recurrir al Concejo para definir su aprobación. En tanto, aparece una tercera posición, reclamada por los opositores: rechazar todo, hacer borrón y cuenta nueva sin costos. Sin embargo, un poco de a pie y un poco caminando, la venta sabe a segura.
LEA LA NOTA COMPLETA EN LA EDICIÓN Nº 407 DE REVISTA LA TECLA