20 de mayo de 2011
INFORME
La Cámpora: clientelismo y aprietes al por mayor
El relato de un beneficiario del plan “Jóvenes con Más y Mejor Trabajo” que denuncia demoras en los pagos, uso clientelar y violencia física de parte de referentes de la agrupación en Junín. La palabra oficial del Ministerio de Trabajo de la Nación
“Si ponés mi nombre sobre esto que te digo, me matan”, anoticia, temeroso, un referente de la agrupación juvenil kirchnerista sobre la acción de la propia juventud, al ser consultado por La Tecla respecto del manejo del programa nacional en los municipios.
La presión y la violencia a la que alude el armador de un distrito importante de la provincia de Buenos Aires parecería ser una característica distintiva del movimiento que afloró con intensidad luego del fallecimiento del ex presidente Néstor Kirchner.
Mismo cuadro se presentó y se efectivizó en Junín, en referencia a las becas adeudadas. Según el único de los damnificados que hizo públicas las acusaciones contra la organización, ninguno se ha decidido a acompañar su denuncia, debido a que el clima se dispone caldeado en suelo juninense. “Llamé a un grupo de cuatro chicos para que se sumen, pero me dijeron que no, por temor”, apunta.
“Directamente fui a encarar a uno de La Cámpora al laburo y le dije por qué me habían cambiado el domicilio a San Nicolás. La respuesta fue que me agarraron entre cuatro y me cagaron a trompadas; me dejaron todo golpeado”, afirma el joven.
-Vos te enteraste del tema de las becas y te dirigiste al local de La Cámpora, a donde te habían citado…
-Mi objetivo era averiguar si las becas eran seguras, si iba a poder contar con ese dinero. Ese día se inauguraba el local de La Cámpora UNNOBA (Universidad Nacional del Noroeste de la Provincia de Buenos Aires).
-¿Quiénes estaban al frente de esto?
-Uno era Nicolás Barbier, quien dijo que su tío estaba con Randazzo en el Gobierno nacional y que, por eso, las becas iban a llegar sin problemas. Otros eran Mario Scorceti, abogado de Pami; Leonardo Martino, el líder de La Cámpora UNNOBA; Rocío Giacone, vicepresidenta de FONCAP; y Santiago Aguiar, candidato de La Cámpora; entre otros.
-¿Qué les dijeron a vos y a las otras cuatrocientas personas que asistieron?
-Nos pidieron una fotocopia del DNI y llenamos unas planillas. Luego de no cobrar la beca por un par de meses me entero de que esas becas tendrían que haber sido bajadas por Producción de la Municipalidad. Después de pasar dos o tres veces por la sede de
La Cámpora, paso por la Oficina de Empleo y me dicen que me habían cambiado el domicilio a San Nicolás.
-¿Y ahí qué hiciste?
-Vuelvo a La Cámpora y me dicen que la tarjeta para cobrar me iba a llegar a mi casa. Ahí nomás les dije que no podía ser, ya que mi domicilio figuraba ahora en San Nicolás. El día que teóricamente nos daban las becas fue el 18 de marzo. Después empezaron a pedalearnos con que “el viernes que viene llega la plata”. Pero la plata nunca llegó. Al otro día, cuando veo el diario, sólo hablaba del lanzamiento de la agrupación, pero nada de las becas. Entonces me dije: “Estos usaron a 400 pibes para llevar a cabo el lanzamiento de la agrupación y las becas nunca más”.
-Y ahí decidiste hablar con los medios locales. Tengo entendido que te apretaron.
-Sí, cuando salió la nota en el diario me agarraron entre cuatro y me dieron una paliza bárbara. Sabían que era yo el que hablaba. En una de las tantas veces que me “cuentearon” me calenté y fui a buscar a uno al laburo, le dije que lo iba a “recagar a trompadas” porque me habían cambiado el domicilio. El tipo se borró e hizo cargo de todo a un tal José Barceló, que es de Iriarte, cerca de Junín.
-¿Habías escuchado que en otra oportunidad bajaran planes directamente de Nación, ya sea La Cámpora u otras agrupaciones peronistas?
-Yo hablé con gente de la Juventud Peronista para ver si me podían informar de toda esta situación, y me dijeron que ellos no tenían nada que ver, que no bajaban planes porque los absorbía todos La Cámpora. Y me manifestaron que no tenían intenciones de involucrarse con ellos.
La voz oficial
-¿Cómo es el circuito del programa?
-Esto se hace desde Nación al municipio.
En otros casos las provincias tienen algún grado de participación. Se hace a partir de los municipios con financiamiento del Estado y del ministerio de Trabajo. Estamos en todas las provincias, en más de 200 municipios, con 350 que tienen Oficina de Empleo hoy en día. En la Provincia está extendido a prácticamente todo el Conurbano y muchos del interior.
-¿Podría existir algún manejo clientelar en los municipios?
-No hay chance de que se maneje de forma clientelar. Es una política masiva, donde se implementa, no se hace a partir de determinados cupos; llega a todos los jóvenes que cumplan con los requisitos del programa: que vayan a los talleres, que se capaciten, que finalicen sus estudios a través del sistema educativo formal. Cumpliendo esos requisitos, cualquier joven de 18 a 24 años que está desocupado y que no terminó la escuela ingresa al programa. El límite está en la capacidad operativa de atender a los jóvenes y que ellos asuman el compromiso.
-¿Qué pasa si se producen situaciones de atraso en el pago de la beca?
-La operatoria a veces genera alguna dificultad en término de transferencias al municipio o a las universidades, que son las que desarrollan los talleres. En la Provincia hemos transferido a los jóvenes en materia de be-cas, ayuda y apoyo a las actividades, más de 100 millones de pesos. Hemos transferido a universidades y municipios para talleres y capacitaciones casi 50 millones. Cuando alguno, por alguna razón administrativa, no está bien, es marginal en términos del volumen del programa; sin embargo, adquiere una preponderancia excesiva. Se protesta, y es lógico, y se escucha más a uno que tuvo un atraso que los 100 mil que recibieron lo que les correspondía. Es lógico y normal. Tratamos de corregir y mejorar los circuitos y los sistemas de rendición.