9 de julio de 2011
¿NEGOCIOS INMOBILIARIOS?
Las tierras de la UNLP, el farwest del 2011
La posible venta de 47 hectáreas de la facultad de Agronomía a YPF o el Puerto La Plata reavivó el debate en torno a los negocios inmobiliarios con terrenos de la Universidad. Los alumnos dicen que utilizan el predio para prácticas comunitarias. El decano de Veterinaria sostiene que las tierras están contaminadas y no sirven
La cesión de dos hectáreas de un predio perteneciente a la facultad de Agronomía abre una nueva polémica en la Universidad Nacional de La Plata sobre la venta de terrenos públicos a empresas privadas. Y es que alumnos y graduados de esa facultad aseguran que este traspaso es el puntapié inicial para dar vía libre a otro proyecto frenado por el momento: venderle a Repsol-YPF otras 47 hectáreas del mismo terreno.
Se trata de 55 hectáreas, propiedad de Ciencias Agrarias, sobre las que se emplaza el tambo 6 de Agosto, un espacio donde realizan prácticas y proyectos de extensión estudiantes de agronomía.
La idea de vender las tierras ubicadas en la zona de Villa Argüello, sobre la Avenida del Petróleo, continuación de la 60, está incluida en el Plan Estratégico 2010/2014 elaborado por el presidente de la casa de Altos Estudios, Fernando Tauber. En él se propone comercializarlas al puerto La Plata, para la instalación de un depósito de contenedores o a Repsol-YPF, que posee sus tanques en el predio contiguo a este terreno.
En declaraciones periodísticas recientes, el prosecretario de Planeamiento de la casa de altos estudios, Diego Delucchi, indicó que “la parcela que se propone vender” tiene una tasación oficial de “10 millones de pesos”.
Desde el Rectorado aseguran a Desafío que “por ahora no se van a vender los terrenos, porque no hay acuerdo entre las dos facultades que los utilizan: Agronomía y Veterinaria. Hasta tanto no se resuelva eso, se decidió retirarlos de la venta”.
Lo cierto es que el proyecto ya cuenta con dictamen favorable de la Comisión de Planeamiento del Consejo Superior, que preside el decano de Arquitectura y ex rector de la UNLP, Gustavo Azpiazu, promotor de la venta de tierras del predio Santa Catalina, en Lomas de Zamora, a la empresa Covelia.
Ante la consulta de cuál sería la forma en que las facultades manifiesten su aprobación a la transacción, desde la casa de altos estudios responden que “se tienen que reunir los dos decanos y expresarle a la presidencia que están de acuerdo con la venta”.
Veterinaria ya manifestó su posición al respecto: su decano, Eduardo Pons, aprueba la venta de la porción del predio. El conflicto se presenta en Ciencias Agrarias, donde alumnos y graduados salieron a frenar la medida con mayoría de votos dentro del Consejo Directivo, medida que limitó la propia decisión del decano, Pablo Yapura, de vender.
“Es un negocio millonario que se hace con bienes que son públicos, de uso social, a empresas privadas”, dice la representante de Graduados de la facultad de Ciencias Agrarias, Nora Camaño. “Pensamos que la sesión de tierras para Atulp es la punta de lanza que pone la Universidad para tener la vía libre y hacer una venta sobre las 47 hectáreas restantes del predio”, agrega.
La cesión a Atulp
La oposición de la facultad de Agronomía a la cesión de dos hectáreas del predio de Villa Argüello a la asociación de trabajadores no docentes de la UNLP (Atulp) para construir un barrio de viviendas, generó el repudio de distintos sectores.
Sin embargo, los representantes movilizados aseguran que no están en contra de cederles tierras al gremio, pero que proponían que sea “otra porción del predio”. El punto es que la porción de tierras para Atulp es una parcela ubicada justo a la mitad del predio. La construcción de un barrio allí, por lo tanto, dividiría al terreno en dos partes; por un lado, el tambo 6 de Agosto y por el otro las 47 hectáreas cuya venta, por ahora, está en suspenso.
“Tememos que se haya elegido ir por partes: primero conseguir la sesión de las tierras cortando a la mitad el terreno y después que eso mismo les sirva de argumento para vender la otra parte, ya que los estudiantes no podrían pasar más para el otro lado de las tierras”, dice a Desafío el representante del Centro de estudiantes de Agronomía, COPA, Víctor García.
En su momento, el prosecretario de Planeamiento declaró que “la parcela de 47 hectáreas que está rodeada de tanques de YPF es una zona anegadiza con constante riesgo de intrusión y de contaminación”, argumentando la propuesta de venta de las tierras. “Son terrenos sin uso, donde no puede haber actividad agropecuaria, que le interesan a YPF y al Consorcio Puerto La Plata”, sostuvo.
Y es aquí donde se encuentra la otra cuestión polémica: si desde la propia Universidad reconocen que las tierras no sirven para realizar actividades, porque están contaminadas, ¿tiene sentido construir un barrio rodeado de tanques de una petroquímica? La cesión de esa parcela de tierra ya es un hecho.
La representante de graduados de Agronomía dice que “dada la ubicación del barrio no docente, no vamos a poder usar como hasta ahora el lugar”.
Los estudiantes insisten: “La Universidad no tiene que financiarse en base a negociados inmobiliarios. Es pública, por lo tanto, es el Estado quien debe garantizar esas cuestiones. Creemos que las tierras que están deben servir a los estudiantes como una forma de salir al medio”.
Santa Catalina: el antecedente
En 2008, durante la presidencia de Gustavo Azpiazu, la Universidad de La Plata aprobó la venta de 307 hectáreas de las 700 que posee el predio Santa Catalina, en Lomas de Zamora, a la firma Covelia, relacionada con el líder de la CGT Hugo Moyano, por un monto de 32 millones de pesos.
El predio es considerado el último pulmón verde del Gran Buenos Aires. Tiene una amplia variedad de ambientes y una laguna de 25 hectáreas. Allí funcionan el Instituto Fitotécnico Santa Catalina (UNLP), el Centro de Educación Agrícola Provincial y un tambo que depende de la UNLP, entre otros.
A fines de mayo, Covelia fue acusada de volcar irregularmente residuos en la laguna del predio. Según los vecinos, en la parte del predio que la empresa compró a la UNLP, camiones y retroexcavadoras realizaron movimientos de suelo, arrojaron tierra mezclada con escombros, demoliciones y residuos en grandes cantidades, las cuales forman montañas.
En el Senado provincial espera su aprobación un proyecto de ley impulsado por legisladores del oficialismo y la oposición que la declara Reserva Natural. La declaración impide cualquier acción que implique un daño ambiental, un temor que se acentuó luego de la venta de tierras a la firma Covelia.
La reciente noticia de venta de tierras reavivó la polémica. “Hay que ver qué voluntad política tiene de vender con toda una facultad en contra, incluso con el apoyo de varias facultades más y encima una empresa como YPF que no es que lo estamos sabiendo ahora sino que está contaminando el sector desde hace rato”, dice el representante estudiantil de Agronomía.
Desafío consultó a Repsol-YPF sobre la compra del terreno pero no obtuvo respuesta.
Desde el Rectorado, insisten: “No vamos a continuar con una polémica sobre un tema que está terminado para nosotros porque ya tomamos la decisión de no vender”.