31 de diciembre de 1969
Todo sigue igual
El público visitante vuelve a las canchas del fútbol argentino
Los futbolistas decidieron pedir mayor seguridad, antes, durante y después de cada partido y que a partir de la próxima fecha, puedan asistir todos los hinchas a los estadios del fútbol argentino
Sólo una semana tuvieron vigencia las medidas tomadfas la semana pasada para garantizar la seguridad en el fútbol. Se había decidido que las hinchadas visitantes no podrían ir a la cancha. Esa medida ya no tiene vigencia.
Después de más de tres horas de reunión con los representantes gremiales, los futbolistas plantearon tres puntos que serán presentados ante Julio Grondona. Decidieron pedir mayor seguridad, antes, durante y después de cada partido y que a partir de la próxima fecha, puedan asistir todos los hinchas a los estadios del fútbol argentino.
Sergio Marchi, secretario adjunto, dio una conferencia de prensa donde criticó a los dirigentes y avisó que si no se cumplen los pedidos de los jugadores adoptará el tercero de los ítems solicitados: no jugar la próxima fecha del Apertura.
"Sabemos que la escala la debemos asumir, pero no somos los primeros, la dirigencia deberá comprometerse para cambiar las cosas. La preocupación está latente", manifestó Marchi, luego de la reunión en la que se tocaron varios temas. La que la mayoría de los futbolistas se fueron conformes por los puntos que se presentarán. "Ellos quedaron esperanzados", reconoció.
A la reunión, asisitieron los jugadores referentes de los principales equipos de las categorías profesionales del fútbol argentino, pero además contó con una particular visita. La de los hinchas de Racing y San Lorenzo, protagonistas del bochorno del fin de semana, cuando impidieron que los micros de los planteles abandonen las concentraciones.
Sobre el primer punto en cuestión, por el que los jugadores pidieron mayor seguridad, el ex jugador de Gimnasia de La Plata respondió: "Lo primero de lo que se habló es del miedo. Hoy estaban casi todos los equipos del ascenso y la resolución a la que llegamos fue la de solicitar la seguridad antes, durante y después de los partidos. Obviamente, en los entrenamientos, también".
En cuanto al segundo, Marchi reconoció, como lo venía haciendo desde hace unos días, que la medida que tomó la AFA para que sólo los abonados y socios del local puedan ingresar a los estadios, es antipopular. "Es una medida equivocada, que perjudica a un montón de gente y no castiga a los violentos. A los violentos los tenemos que combatir con la ley. Que se juegue con las normas y usos y costumbres", afirmó.
Si esos dos ítems no son cumplidos por los que deben hacerlo, Marchi fue determinante: "No se jugará la próxima fecha". Además, se determinó que la quita de puntos, medida que apoya el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, será aceptada "si se comprueba que es un hecho en el que estuvo involucrado directamente el club".
Por último, el representante gremial de los futbolistas, dio un ultimátum a la AFA para que decida que hacer ante los puntos antes mencionados: "Tienen tiempo hasta el miércoles. Creo que el fútbol, mas allá de una cuestión cultural es un hecho económico y espero que la dirigencia buena expulse a los malos".
El viernes pasado, los representantes de los equipos de Primera División ya se habían reunido y amagaron con parar el fútbol. La decisión estaba tomada, pero dieron marcha atrás y optaron por jugar los partidos de la 16ª fecha del Apertura. No había mucho tiempo para decidir. Mientras se realizaba la reunión, los jugadores de Argentinos e Independiente esperaban para saber si esa misma noche iban a disputar su partido.
Decidido que iban a seguir adelante con la realización de la fecha, los futbolistas habían acordado que "pararían" ante el primer incidente nuevo que se desatara. Sin embargo, esto no se respetó. Después del papelón entre Racing y San Lorenzo, la idea que había propuesto Jorge Domínguez, el ex Secretario Adjunto de Agremiados no fue avalada en su totalidad por los jugadores. Por eso, el dirigente presentó la renuncia a su cargo de titular de FAA. Aunque hoy, Marchi reconoció que no fue aceptada por el resto de los miembros.