3 de octubre de 2011
COOPERATIVISMO OFICIAL
La insólita designación de Carlos Heller
Pese a las críticas en torno al funcionamiento del banco que preside, la Alianza Cooperativa Internacional, con sede central en Ginebra, Suiza, eligió al propietario del Banco Credicoop, para convertirlo en “líder cooperativista”. La opinión del cooperativismo argentino
Si la Alianza Cooperativa Internacional, con sede central en Ginebra, Suiza, eligió al propietario del Banco Credicoop, de Argentina, Carlos Heller , para convertirlo en “líder cooperativista” para que haga uso de la palabra en un Foro de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a realizarse el 31 de octubre próximo, en Nueva York, esa decisión debe ser calificada como totalmente equivocada.
La información que ha circulado en forma extraoficial indica que la designación de este banquero para integrar el Foro de Líderes Cooperativistas de la ACI en las mesas redondas de las Naciones Unidas, surgió de la Oficina Regional de la ACI Américas, “luego de una serie de consultas y a partir de la valoración de la trayectoria del titular de Credicoop, su vasto conocimiento de la economía solidaria y sus cualidades como comunicador” (¡¡??).
¿Qué significa esa definición? ¿Significa que el requisito para ser elegido “Lider Cooperativista”, es ser un gran conversador ? Se lo menciona a este señor como dirigente cooperativista, cuando no cumplió ninguna función en las estructuras del movimiento, salvo en su propio banco.
¿Cuáles son las “virtudes” que reúne este banquero para hacerse acreedor de semejante distinción? En nuestra opinión, algunas de esas “virtudes”, pueden ser las siguientes:
Ser presidente de un banco presuntamente cooperativo y no otorgarle créditos a las cooperativas de trabajo.
Ofrecer créditos a cooperativas de servicios públicos a tasas de interés mucho más elevadas que las de otros bancos comerciales. Las entidades solidarias encuentran su fuente de financiación en instituciones crediticias privadas y no en el banco presuntamente cooperativo…
Manifestarse como “banca solidaria” e intentar rematarle su única propiedad a un asociado que tuvo transitorios problemas económicos y al que no le aceptaron ninguna forma de pago, habiendo sido colaborador incondicional durante más de dos décadas del Banco Credicoop.
Un banco cooperativo que extrañamente cada vez tiene menos cuentas corrientes: de 603.267 en junio de 2008, pasó a tener 385.966 en diciembre de 2010. Esto corrobora el no otorgamiento de créditos a cooperativas.
Inversamente proporcional es la situación del Credicoop con las cajas de ahorro, las cuales pasaron de 276.008 a 851.990, en el mismo período. Credicoop obtiene más lucro con las cajas de ahorro que con las cuentas corrientes. No otorga créditos a las cooperativas de trabajo, pero si maneja el dinero de las cooperativas de trabajo provenientes de subsidios oficiales. Credicoop ha manejado los 161 millones de pesos (40 millones de dólares) que el INAES le otorgó a Fecootra, para que esta entidad distribuya este dinero entre grupos laborales, a los que les llaman cooperativas. Es decir, Credicoop es solidario para manejar dinero ajeno, pero no para distribuir el propio.
El Banco Credicoop tiene conflictos con su personal, porque dilata cualquier discusión sobre la incorporación de nuevos rubros a los salarios que fueron acordados con el Ministerio de Trabajo de Argentina.
El Banco Credicoop aplica tasas de interés superiores al 40 por ciento anual (mayor que otros bancos comerciales), cuando la inflación oficial, que defiende a ultranza Carlos Heller, no supera los dos dígitos… y los convenios salariales se están pactando a un promedio del 25 y 30 por ciento anual.
Sería muy extenso continuar señalando una serie de aspectos que evidencian que Banco Credicoop está muy lejos de ser la verdadera “banca solidaria”, como incansablemente lo repite en su publicidad por radio y televisión. Y ni hablar de los beneficios que el banquero ha obtenido para su banco, a partir de que el dedo del ex presidente Nestor Kirchner lo convirtió en diputado nacional.
Todo parece indicar que esta información ha sido difundida por el propio Banco Credicoop, luego de la recepción de una carta oficial de la ACI fechada en Ginebra, Suiza, el 5 de septiembre del año en curso, con la firma de su presidenta, Pauline Green y su director ejecutivo, Charles Gould, donde le expresan a Heller que “nos hemos tomado la libertad de sugerir su inclusión en estos debates y creemos firmemente que sobre la base de sus conocimientos y experiencias, usted hará una contribución sustancial al evento que tendrá lugar el 31 de octubre de 2011 en Nueva York”.
Pero lo más grave de la decisión tomada por Green y Gould es que Carlos Heller será el único conferencista por la región de América latina y el Caribe (¡¡¡???). Sin ninguna duda, esta es una nueva bofetada del cooperativismo argentino a sus pares de América Latina, tal como sucedió el año pasado con la designación de Juan Carlos Fissore en la vicepresidencia de la ACI Américas.
El cooperativismo argentino – lo reiteramos, una vez más – no está colocando sus mejores hombres en posiciones estratégicas del cooperativismo internacional. El sector parece empeñado en no mostrar lo mejor, aunque en el caso de Heller no ha sido decisión del cooperativismo argentino, sino de la ACI.
Por ROBERTO MOLINA de Prensa Cooperativa http://www.prensacooperativa.coop/