12 de marzo de 2012
QUILMES
¿Protección segura?
El reelecto Intendente de Quilmes, Francisco Gutierrez; ha forjado un pasado asociado a los Derechos Humanos. Pasado que, aunque pueda contener retoques de “época”, no deja de ser exhibible. El problema es el presente, dentro del cual, Gutierrez tiene un Gabinete cuya integración, cuenta el resto...
*Por Mónica Frade
El reelecto Intendente de Quilmes, Francisco Gutierrez; ha forjado un pasado asociado a los Derechos Humanos. Pasado que, aunque pueda contener retoques de “época”, no deja de ser exhibible. El problema es el presente, dentro del cual, Gutierrez tiene un Gabinete cuya integración, cuenta el resto. Con nombramientos pagó viejos favores o servicios, sin olvidar a sus vínculos de sangre y consanguíneos (sobrino, hermano, esposa, abogado particular, compañeros del sindicato). Hasta allí, una práctica desafortunada y amoral, pero lícita. Uno de esos viejos favores se llama Domingo Orlando Segura, Subsecretario de “Seguridad” de la Municipalidad de Quilmes, desde el año 2007. Legajo policial N´ 11.502. Ya ese año, Gutierrez fue advertido por la ONG en formación “Ser Ciudadano” que el nombrado cargaba sobre sí, varios embargos por sumas de más de seis dígitos, trabados por la AFIP. Un detalle no menor, teniendo en cuenta que por sumas infinitamente menores, es la misma Municipalidad la que ejecuta a deudores morosos, inhabilita comercios o multa a quienes estacionan mal. Aun así, esto no sugería que Gutierrez, en los hechos, comenzara a renegar de ese pasado. Hasta allí, un acto de gobierno objetable, pero lícito. Orlando Segura nunca desmintió los antecedentes que, en el año 1999 revelara sobre él, el periodista Horacio Verbitsky, los que incluían felicitaciones de los miembros de la dictadura militar por “actos de servicio”; la autoría de varias muertes de “sospechosos” o “asaltantes”; la condena a un año de prisión e inhabilitación absoluta en el año 1982 (fue luego reincorporado a la Policía de la Pcia de Bs As); dos sumarios, uno por atentado y abuso de armas (1984) y otro por supuestos apremios ilegales (1991), de los que resulto airoso. A cargo de la Comisaria 4 de San Francisco Solano, fue imputado por el delito de “extorsión”, para ser puesto en disponibilidad preventiva por el supuesto delito de exacciones ilegales. Como subjefe de la Brigada de Investigaciones de Quilmes, en la causa de Aduana paralela, su desempeño investigativo condujo al sobreseimiento de Domingo Cavallo. El entonces interventor de la Aduana, Juan Carlos Tomasetti, se habría negado a seguir recibiendo mercaderías secuestradas en los allanamientos que ordenaba, por discordancias con los datos contenidos en la documentación de secuestro de los camiones. Versiones de comerciantes de Quilmes, afirmaban que la mercaderia secuestrada era luego reingresada al circuito comercial. En la actualidad algunos atribuyen a esa misma personalidad distractiva, la pèrdida de algunas motos secuestradas en la vía pública. Estamos frente a una víctima sistemática de un destino desdichado o bien, ante un delincuente con suerte y vínculos. Como fuera, no resulta maravilloso saber que a más de diez años de esa biografía, Segura sea destinatario del “Programa de protección ciudadana” de Quilmes. Este funcionario es resultado de un acto del gobierno lícito, pero absolutamente inadmisible, por inmoral. Un ejemplo de la diatriba Barbista progre, sin correlato en este presente.
*Abogada, integrante de la Casa de los Derechos Humanos de Quilmes