19 de marzo de 2012
MATRIMONIO IGUALITARIO
“Cristina es la Presidenta de todos los argentinos”
Martha Rabino fue la profesora de catequesis en la escuela secundaria de la Presidente de la Nación, Cristina Fernández. En un mano a mano con La Tecla, cuenta cómo vive la decisión de CFK de impulsar el matrimonio igualitario. “La Iglesia Católica no está de acuerdo, y yo en este tema estoy con la Iglesia”, indicó
Martha Rabino fue la profesora de catequesis en la escuela secundaria de la Presidente de la Nación, Cristina Fernández. En un mano a mano con La Tecla, cuenta cómo vive la decisión de CFK de impulsar el matrimonio igualitario. “La Iglesia Católica no está de acuerdo, y yo en este tema estoy con la Iglesia”, indicó.
“El otro día un chiquito que está en segundo año me decía que le gustaba vestirse de mujer, pero que no se lo podía contar a la madre, que tenía que esconderse. Eso es peor, no les hace bien”, cuenta Rabino.
-Si pudiera haber aconsejado a la Presidenta con el tema del matrimonio igualitario, ¿qué le habría dicho?
-La Iglesia Católica no está de acuerdo, y yo en este tema estoy con la Iglesia. Dios creó al hombre y a la mujer, y a mi entender el matrimonio igualitario no es lo normal. Pero hay mucha gente que es así y quiere eso para sí, y lo respeto. Con esto no quiero decir que sean enfermos o distintos. Nosotros tenemos que respetar al ser humano como tal, eso es lo primordial. No sé si lo hubiera sacado como ley. No estoy de acuerdo, pero sólo por la religión que profeso.
-Con esto que me dice, entiendo que respeta la posición del Gobierno.
-Por supuesto. Cristina es la Presidenta de todos los argentinos, de los heterosexuales y de los homosexuales, de aquellos que practican una religión y de los ateos; de todos. Las diferentes tendencias hoy se ven mucho más que antes, y debemos respetar al prójimo. Acá, en el colegio, hay muchos chicos que son gays. Y vienen y te lo dicen, cosa que antes no sucedía. El otro día un chiquito que está en segundo año me decía que le gustaba vestirse de mujer, pero que no se lo podía contar a la madre, que tenía que esconderse. Eso es peor. No les hace bien llevarlo como una culpa.
-¿No cree que está bueno que alumnos de un colegio religioso puedan tener ese tipo de relación con una de las hermanas de la congregación?
-Los escucho mucho, les pongo la oreja. Sé que en la casa sus padres no les prestan demasiada atención.