27 de marzo de 2012
PUJA POR LOS RESIDUOS
Juegan para Daniel y los dardos van para Mauricio
Desde Casa Rosada impulsan un cambio en la ley de basura, que le pondría un coto a los envíos de Capital Federal a otros municipios. Fue una de las quejas públicas que hizo Scioli durante la apertura de sesiones de la Legislatura. La norma igual afectaría al funcionamiento de las empresas de recolección en todo el conurbano, que tienen convenios con la administración porteña
En Nación dan forma a un proyecto de ley que traerá aparejado una fuerte disputa política. El último enfrentamiento de Macri con CFK no fue como el resto. Esta vez, desde Balcarce 50 prometieron hacerle la vida imposible al Jefe de Gobierno porteño después de que este se arrepintiera del compromiso que había asumido respecto a los subtes.
La iniciativa que postula el kirchnerismo beneficia en algún punto a Daniel Scioli, aunque también le podría generar algún dolor de cabeza al Gobernador bonaerense. Lo que se cocina desde la Rosada, es una ley que impida a los municipios volcar su basura en tierras vecinas.
De esta forma, pondrían al expresidente de Boca frente a una fuerte encrucijada respecto a lo que tendría que hacer con los residuos que generan los cerca de tres millones de habitantes que tiene la Capital Federal.
Este es un reclamo que Scioli había hecho en la apertura de sesiones en el pasado mes de marzo. "Que se haga cargo de la aplicación de la Ley de Basura Cero, de la reducción de los volúmenes de residuos que vuelcan diariamente en la Provincia, implementando en su territorio las nuevas tecnologías de tratamiento que lo posibiliten”, había dicho el exvicepresidente en su momento.
Esta estrategia que baja desde el Sillón de Rivadavia, tiene otra intención entre las sombras: en la mesa chica K quieren ver a Scioli y Macri peleando en el barro.
En términos técnicos, lo que esta iniciativa prevé es que ningún distrito arroje sus desechos en otros. La categoría “distrito” abarca a las 23 provincias y a Capital Federal, exclusivamente. De esta forma, más allá de que sería una norma saca por el Congreso para todo el país, tendría un solo lugar de aplicación: ciudad de Buenos Aires.
Es que el único distrito que arroja su basura fuera su terruño es el que conduce Mauricio Macri, lo que se dice, una ley a dedo. En el Congreso, se sabe, Cristina hace lo que quiere. Tiene lo soldados para hacer y deshacer a su antojo y el destino de este proyecto ya está marcado.
Desde el macrismo deberá exprimir sus cerebros y generar una respuesta que vaya más allá de las críticas, que es la reacción más común entre los amarillos.