12 de abril de 2012
CHIVILCOY
Un negocio que genera sospechas
Luego de declararse la emergencia funeraria, una dudosa jugada se avecina. Si la comuna no puede dar con los familiares de los cuerpos que se encuentran en estado de abandono en el cementerio, éstos serán cremados por una empresa privada que corresponde a Fabián Michellis, hombre cercano a Randazzo. Al mismo tiempo su esposa es concejal del oficialismo e impulsó, en gran medida, la aprobación de la ordenanza. 30 millones de pesos, 20 mil cuerpos y relaciones íntimas
Implementar políticas necrológicas en cualquier rincón del mundo es un desafío frágil y tedioso. La conjunción de la aplicación de medidas políticas mezcladas con cuestiones funerarias no conforma una simbiosis compatible. Por estos motivos, a la hora de ejercer disposiciones, el factor dominante tiene que ser la mesura y el tacto sensitivo.
Sin embargo, las características para llevar a cabo este tema que sensibiliza y despierta susceptibilidades no fueron las mejores en el distrito de Chivilcoy, gobernado por el intendente Aníbal Pittelli. Pero a las formas de encarar esta delicada situación, se le suma una estrategia viciosa de inducción -que si bien no es manifiesta, entre líneas se observa su intencionalidad- a los familiares o deudos de los fallecidos.
El 5 de diciembre de 2011 comenzaba a gestarse un gran negocio en el partido: se decretaba la emergencia funeraria debido a que los espacios del Cementerio Municipal están colmados. Mediante esta norma, se cremarían 20 mil cuerpos en estado de abandono, de los cuales la comuna deberá pagar aquellos que no se reclamen por parte de los familiares.
Pero el estado de abandono de los nichos no es una dato irrelevante, ya que al estar olvidados, es casi un hecho que el Ejecutivo local no encuentre a los familiares y deba hacerse cargo de una gran parte. El negocio ronda los $ 30 millones.
Pero detrás de esa emergencia -como cuervos parados en las tumbas y buscando en el horizonte su carroña- se vislumbra un negociado hecho a medida para un interesado en particular. Un randazzo boy, por sus cercanías al Ministro.
La ordenanza de ordenamiento del espacio físico en el cementerio chivilcoyano fue aprobada e inmediatamente despertó debates políticos, morales y religiosos. Este declara, en principio, la emergencia funeraria respecto de la disposición de lugares físicos para el descanso de personas. Esta pauta permite la liberación de nichos a partir de la cremación entre 18.000 y 20.000 cuerpos.
En diálogo con Desafío Económico, el ex candidato a intendente por la ciudad de Chivilcoy, Juan José Ascheri, dijo que “en el distrito nunca estuvimos en emergencia funeraria, fue una mentira del Ejecutivo; pensar en tal medida es algo muy osado, un razonamiento sin pies ni cabeza”.
Las singularidades en este caso son varias: en primer lugar, la inducción o persuasión por parte del Ejecutivo local a los allegados de los fallecidos. ¿Cómo se da este método?: la renovación de los mausoleos pasó de 500 pesos a 2.500, mientras que la cremación de los cadáveres cuesta alrededor de $ 1.300. De esta manera, las matemáticas son infalibles y la incitación de transformar los cuerpos en cenizas es casi una oferta imposible de rechazar.
El concejal y presidente del bloque de Unión Celeste y Blanco, Fabio Britos, argumentó a Desafío que “el rechazo de la ordenanza por nuestra parte fue motivado por estas cuestiones, ya que se está induciendo o alentando al vecindario para que se decida por la cremación”.
En segundo lugar, hay predios aledaños al cementerio que podrían ser utilizados para la ampliación de espacios. Si embargo, el oficialismo, por capricho o por propias convicciones, no desea adquirir tierras para una futura ampliación, por el contrario, argumenta una reestructuración y redistribución de las dimensiones ya existentes.
Con respecto a esto último, Ascheri le comentó a Desafío que “el cementerio posee varias hectáreas linderas en las que se podría ampliar el terreno. Desde hace más de un siglo la necrópolis se está manejando con 6 hectáreas, por lo tanto, no se necesitan cifras descabelladas de tierras. Con un terreno similar, solucionarían la problemática por 100 años más”.
De esta manera, los 20.000 nichos que no se han renovado y que se encuentran en un gran estado de abandono, según informó Pittelli, pasarían a una cremación compulsiva, aunque el término no sea de mayor agrado para los hombres del Intendente. Eso sí, primero entablarán reuniones con los familiares de los difuntos, lo que tendrán la opción de renovar por $ 2.500 o pagar 1.500 para que pasen por los hornos crematorios.
Para que la decisión sea aún más fácil, hay que tomar como punto de referencia que de esos 20 mil cuerpos, la mayoría de las criptas están abandonadas, lo cual refleja que han recibido escasas visitas en los últimos años.
En tercer lugar, la cremación de 20.000 cadáveres a un valor aproximado de $ 1.500 por cuerpo, hace un total de $ 30 millones. Al margen, algunas aclaraciones con respecto a esta cifra millonaria: la empresa que se encarga de desarrollar estas labores en Chivilcoy pertenece a Fabián Michellis, quien posee lazos cercanos a la figura de Florencio Randazzo. Por supuesto, esto genera, al menos, suspicacias. ¿Existe una relación directa entre el Ministro y la firma crematoria?
El edil Britos manifestó a Desafío que “hubo un fuerte incremento en el servicio de renovación de mausoleos, lo que motivó que la reforma del nicho sea más cara que la cremación misma. Subieron de 500 a 2.500 pesos la mínima, de acuerdo a la ubicación que tengan las criptas, algunos incluso se multiplicaron por 10, dependiendo del lugar. En algunos casos es más económico llevar el cuerpo a un cementerio privado que dejarlo en el municipal; es un despropósito”.
En cuarto lugar, y quizás el más sugestivo, es el holding del cual es parte Fabián Michellis. Visión Chivilcoy SRL, es una empresa que tiene su origen en la sociedad Previsión Familiar Chivilcoy SRL, esta última fundada en 1969 por la escisión de tres empresas de renombre de la ciudad: Casa Leranoz, Casa Levalle y Casa Michellis e hijos.
Un negocio a la altura de Michellis
El conglomerado Chivilcoy SRL está orientado a diversas ramas, entre ellas, servicios de sepelios que abarca velatorio en el domicilio, ataúd, flota de vehículos especiales como coches fúnebres, portacoronas y remises de acompañamiento, avisos necrológicos en diarios y radios locales y trámites de inhumación en el Registro Civil, Municipalidad y Cementerio. Además, realiza exhumaciones y cremaciones.
Otro de los rubros que abarca es el de salud, en donde posee pediatría traumatológica, consultorios médicos, odontología, kinesiología, pedicuría, análisis clínicos, radiografías y fonoaudiología. Por otro lado, han invertido en medios, del cual sobresale Periódico Visión y una radio con tintes opositores que fue adquirida por Michellis. Un dato más que aporta a esta trama viciosa: la esposa de Fabián Michellis, Daniela Reparaz, es concejal por el Frente para la Victoria y es ahí donde este negocio millonario de las cremaciones toma mayor solvencia. El presidente de Senderos de Paz, el único cementerio privado, es Michellis; su mujer, representante del oficialismo, fue quien impulsó esta emergencia funeraria, que tenía como fin la cremación de 20.000 cadáveres.
Con esta medida de carbonizar los restos hay tres opciones: renovar la parcela con un costo de $ 2.500 como valor mínimo, llevar el féretro al cementerio privado Senderos de Paz (donde Michellis es el presidente) o bien, cremar al fallecido (la empresa que lo realiza es de Michelli) por un costo más accesible que el de las otras dos opciones: 1.500 pesos.
Sin embargo, para que todo sea inquebrantable, la Municipalidad le puso el moño al negocio hecho a medida de este empresario: en caso de encontrar a los familiares, ellos mismos tendrán que renovar el nicho o depositarle $ 1.500 a la firma crematoria, pero si no los ubican, la Municipalidad se tendrá que hacer cargo del valor de esa cremación. ¿Lo hará con dinero? El concejal Ascheri cree que no, o que lo hará en porciones separadas, es decir, financiará una parte con fondos monetarios y otra la pagará donando el cobro de ciertos nichos en el cementerio municipal. Si esto llega a darse, Michellis desembarcará también en la necrópolis estatal.
Trazando perspectivas a futuro, en caso de llamar a licitación, habría una única oferente local, por lo cual, el pliego tendría que elevarse al Honorable Concejo Deliberante, según lo expresa la ley Orgánica Municipal. Así parece ser que en Chivilcoy la emergencia funeraria está armada a la talla de Michellis.
Un cementerio de problemas
La necrópolis de Chivilcoy ha atravesado un sinfín de contratiempos, idas y vueltas entre las políticas desarrolladas entre el ex intendente Ariel Franetovich y el actual jefe comunal, Aníbal Pittelli.
Hasta hace un tiempo, el occiso podía permanecer 10 años en el cementerio, luego de eso, sus familiares podían acceder a una renovación de la parcela por otros 10 años más, y cumplidas esas dos décadas, los restos tenían que ser arrojados a un osario general o ser cremados. Britos le contó a Desafío que “la ordenanza original fue modificada desde la oposición, ya que promovía la cremación compulsiva después de la única renovación, es decir, después de ese lapso no quedaba otra cosa más que la cremación”. Así, el nicho puede renovarse hasta que los deudos decidan lo contrario; la fecha de vencimiento la estipulan los familiares. Esto se ve reflejado en el artículo 6 de la ordenanza.
Pero la historia continúa. Ariel Franetovich había dictado una norma que autorizaba a una de las firmas privadas a la edificación de cinco pabellones que albergaban 1.000 nichos cada uno. Britos dijo a Desafío que “con esa construcción el problema estaría resuelto al menos por 7 años, teniendo en cuenta que la mortalidad anual en la ciudad ronda en las 700 muertes”. Contra viento y marea, la asunción de Pittelli trajo la derogación del proyecto de cinco celdas, construyendo solamente dos.
Britos agregó que “la idea del Intendente es clara, no quiere seguir construyendo, lo que pretende es recuperar espacios a través de la cremación de nichos ya existentes”.
Entre idas y vueltas, la pregunta que decanta es: en vez de solventar un gasto de 30 millones de pesos a una empresa privada, ¿por qué no se invierte en la apertura de espacios para que los cuerpos puedan descansar en paz?
Los pretextos del oficialismo
Los hombres del Intendente han dado argumentos con respecto a las medidas tomadas, intentando sostener lo insostenible. Primero, alegaron que luego de haberse agotado los pasos administrativos de consulta con los familiares (no ubicarlos o que no se hagan presentes), no se van a trasladar los restos a una fosa general, sino, por el contrario, como “favor”, procederán a la cremación del cuerpo para no producir una pérdida de identidad.
Además, otro de los pretextos está dado desde un punto angular: la cremación se hará sólo a los restos óseos vencidos y a los que nadie reclame. A esto se le suma un articulado por demás polémico: el enunciado 42, establece que si el encargado del cementerio considera que no hay lugar, los restos humanos se dejan por un lapso no mayor de tres meses y vencido ese plazo los familiares deberán sacar al fallecido, sin grandes opciones: o lo trasladan a un cementerio privado o al horno crematorio.
Sin dudas, detrás de todo esto, se esconden cifras exorbitantes y escasas aptitudes políticas para resolver un problema muy sensible. A esta altura podemos aseverar dos cosas: una, que ni los cadáveres pueden descansar en paz y la segunda, que detrás de todo esto se asoma un gran negocio, tallado como una escultura de Miguel Angel, pero en donde el artista principal de la obra es un Randazzo boy, Fabián Michellis.
Lea la nota completa en la edición Nº 46 de Desafío Económico