20 de abril de 2012
KARINA RABOLINI
"Daniel jamás me pediría que sea candidata"
En el marco de la gala “Grandes Heroínas de la Opera y el Ballet”, que se realizó en el teatro Argentino de La Plata, la esposa del gobernador Daniel Scioli, agradeció a la presidenta por su "compromiso con la cultura y el apoyo que le da a este centro de las artes”. Más tarde, en diálogo con La Tecla descartó postularse en las venideras elecciones
En el marco de la gala “Grandes Heroínas de la Opera y el Ballet”, que se realizó en el teatro Argentino de La Plata, la esposa del gobernador Daniel Scioli, Karina Rabolini, agradeció a la presidenta de la Nación, Cristina Fernández, por su "compromiso con la cultura y el apoyo que le da a este centro de las artes”.
Distinguida como Madrina del teatro, la empresaria fue la anfitriona de un desfile en el que reconocidas cantantes y bailarinas exhibieron los trajes originales que fueron lucidos por las artistas que encarnaron a heroínas de grandes óperas.
El agasajo incluyó también un reconocimiento a las mujeres que se destacan por sus tareas sociales en los barrios, en el ámbito empresario y en organizaciones no gubernamentales.
Una vez finalizado, la primera dama bonaerense dialogó con La Tecla sobre el encuentro, descartó una participación futura en política y se refirió a su actividad en la fundación Banco Provincia.
“El evento surgió porque me convocaron como madrina del teatro. Queríamos, por un lado, homenajear a la mujer y, por el otro, mostrar todo el talento y el esplendor del Argentino”, comenzó. “Se nos ocurrieron -como en la ópera y el ballet hay heroínas- historias como muy románticas y dra-máticas, mostrar pedacitos de estas obras donde aparecen estas heroínas”, agregó.
Rabolini, además, detalló que “con todo lo que pasó con el temporal en la Provincia, vimos que las verdaderas heroínas eran las mujeres bonaerenses que trabajaron como locas en equipo, y dijimos: ‘Nos encantaría poder homenajearlas’”.
-¿Así surgió todo esto?
-Las homenajeadas en el teatro fueron las invitadas, mujeres de todos los ámbitos: policías, enfermeras, amas de casa, profesionales, de hogares de niños o anciandos, cooperativistas, asistentes sociales, empleadas, madres de la lucha contra el paco, empresarias. Vimos que ante una tragedia todo el mundo colabora, desde las empresas hasta las mujeres de los barrios. A modo de agradecimiento invitamos a todas ellas. Más allá de la desgracia y de la tristeza del momento, fue muy conmovedor ver la solidaridad de la gente.
-¿A qué atribuye la cantidad de gente que asistió?
-Estuvo un poco desbordado. Cuando terminó, muchas de las mujeres me agraecieron porque era la primera vez que habían entrado al teatro Argentino o que habían visto una ópera y un ballet. Fue muy lindo. Había gente de todos lados, de todos los ámbitos. Valoraron mucho ser ellas las homenajeadas y tener la posibilidad de ver al teatro en todo su esplendor. En el Argentino hay herrería, zapatería, peluquería, vestuario; todo hecho ahí mismo. Incluso se están exportando obras a otros lugares del mundo. Además, tiene una escuela de artes y oficios donde se preparan a las futuras generaciones.
-¿Por qué agradeció a la Presidenta?
-A ella y a D’Amico, porque el teatro depende de él. Y a la Presidenta porque nos va a dar un aporte muy importante, para arreglar la parte de los subsuelos, que se inunda. Muchos decorados se guardan allí, entonces, es verdaderamente imporante. Vale la pena destacarlo.
-Algunos se sorpendieron por el discurso que dio...
-No. Odio hablar en público. Hablo horrible, sufro horrores cada vez que tengo que hablar en público, lo hago con mucho sacrificio. También me cuesta hacer fotos; las tengo que hacer, pero no me gusta. Estoy tan acostumbrada a posar, por mi época de modelo, que cuando hago una entrevista no puedo hacer una foto normal. Después veo la nota y me odio. Son vicios que te quedan.
-¿Esto de levantar el perfil, sumado al trabajo que realiza en la fundación Bapro, tiene que ver con un involucramiento mayor en la política?
-¡No! Eso está descartado. Que quede claro: no voy a ser candidata, ahora ni nunca. No fui ni seré jamás candidata. Cada vez que me honran, como en este caso, que me nombraron madrina, me siento en la obligación de poder aportar algo. Argentina tiene mucho para mostrar, tiene un nivel artístico que vale la pena destacar. Colaboro desde este lugar con la difusión del teatro, pero nada más.
-¿Y lo de la fundación?
-Disfruto mucho de ese trabajo. Y es el lugar donde la mujer del Gobernador puede colaborar. Trato de hacerlo de modo que Daniel se sienta orgulloso y vea que todos colaboramos con una provincia tan grande, que necesita de la ayuda de todos.
-Pero su rol ahí no es decorativo, sino que hace un trabajo más bien político, con intendentes y ministros.
-Daniel tiene una forma de ser que contagia a todo su equipo y, también, a mí. La ma-yoría recorre la Provincia continuamente; nosotros, desde la fundación, también. Es muy distinto cuando vas al lugar y ves la realidad con tus propios ojos, ya que tenés contacto directo con la gente, a quedarte sentado en un escritorio.
-¿Si Daniel le pidiera que se postule, porque necesitara de su candidatura?
-Jamás me lo pediría. Jamás de los jamases. Es más, en las épocas de campaña a mí me encantaría poder acompañarlo más, y Daniel prefiere no exponerme tanto. Nunca nadie me pidió ser candidata, y yo no lo voy a ser.
-¿Tampoco intentó tentarla algún colaborador del Gobernador?
-No. Tengo muy buena relación con todos ellos, los ministros me acompañan en la fundación, pero nunca me pidieron eso.
-¿Ese es el límite de su tarea en el gobierno?
-A mi tarea social la puedo hacer desde la fundación Bapro, mientras Daniel me siga confiando esa responsabilidad, y estoy muy contenta.
-¿Tiene encuestas en las que midan su imagen?
-No, me muero si hacen una encuesta mía. Sólo aparezco en encuestas de bien o mal vestidas,
o maquilladas.