24 de abril de 2012
ESTEBAN ECHEVERRíA
Polémica por la venta de terrenos en Monte Grande
Ambientalistas denuncian que la comuna habría incluido tierras que están en una zona desfavorable en un programa habitacional. Además, estos predios que formarían parte de una reserva natural, son ofrecidos por inmobiliarias por Internet
Luego de la colocación de un cartel que ofrece lotes en la Laguna de Rocha, los ambientalistas del Colectivo Ecológico Unidos Por Laguna de Rocha - ¡Reserva Natural Ya! de Esteban Echeverría, se pusieron en alerta. Es que esos terrenos no son aptos para la vida urbana ya que se trataría de parcelas inundables. Al mismo tiempo, la comuna de Fernando Gray los ofrecería como parte de un plan de acceso a la vivienda social.
La ubicación de las tierras, a pocos metros de la Laguna, dejan en claro que los terrenos no son habitables por ser fácilmente inundables, hecho que también se aplica a un dudoso uso comercial ante los precios que la inmobiliaria los ofrece, informa el Diario La Tercera.
Los ambientalistas manifestaron que dudan que existan los aptos y permisos para habitar esa zona ya que la Autoridad de la Cuenca Matanza Riachuelo (Acumar) monitoreo el área y la consideró como parte de la Laguna de Rocha.
Finalmente, los vecinos advirtieron que “si bien los terrenos aparecen en venta por la inmobiliaria Sierras de Fiambalá SA (SIFSA) dentro de un programa de Loteo Social -que impulsa el muinicipio-, llama la atención que también se estén vendiendo a través de la inmobiliaria privada Crimi, con fines comerciales tal como publica en su sitio web”, informa el medio local.
Ambas inmobiliarias comparten oficinas en la calle Capitán Jewett 55, en Monte Grande, por lo que los ecologistas deducen que “se está enmascarando detrás de la real e impostergable emergencia habitacional, la cesión de lucro a empresas privadas sobre terrenos cuyo uso debe ser público”.
Es este predio se registra la cota más baja de la Cuenca Matanza-Riachuelo (sistema hídrico del que forma parte) inferior a los 7 metros, que es el máximo histórico que alcanzó el Río Matanza en una inundación.