5 de mayo de 2012
PERONISTAS Y NO TANTO
La expansión de las Cámporas
Los jóvenes K se reproducen a lo largo y ancho de la Provincia. Desde no hace mucho, a La Cámpora se sumó la JPBA La Cámpora. Ambas responden a CFK y a Máximo, pero juegan por separado
"El fin justifica los medios”, dijo Maquiavelo. Luego alguien le agregó la negativa y expresó que “El fin no justifica los medios”. Tal vez esta última expresión le quepa a la gente de La Cámpora, que, sin medidas ni miramientos, abre locales “a diestra y siniestra” a lo largo y ancho del territorio provincial. Con el aval del Gobierno nacional, los jóvenes K intentan copar los espacios que dejaron libre o nunca ocuparon otras agrupaciones; muchas veces sin que siquiera se enteren los propios intendentes, en los papeles tan kirchneristas como ellos.
La batalla con algunos jefes comunales es dura, sin tregua. Si no, pregúntenle al jefe comunal de Mercedes, Carlos Selva, quien en las pasadas elecciones debió transpirar la camiseta más de la cuenta para dejar en el camino al camporista Juan Ignacio Ustarroz y toda su troup. “Si bien lo ideal hubiera sido el triunfo, ya estamos instalados; nos ganamos el lugar que tenemos y nadie nos va a venir a correr. En las próximas vamos a dar que hablar”, comenta, por lo bajo, un allegado al ex candidato a intendente.
“Una multitud participó de la inauguración del local de La Cámpora en Lanús”, “La Cámpora inauguró local en La Plata”, “La Cámpora inauguró su unidad básica en Tigre”, “La Cámpora inauguró sus locales en Vicente López”, “La Cámpora inaugura nuevo local en San Antonio de Areco”. Como éstos, son decenas y decenas los títulos que adornan los periódicos y portales web del interior y el Conurbano, aunque no hace falta que exista un lugar físico para que los muchachos se agrupen.
A esta altura se pueden contar con los dedos de una mano los distritos en los no hay dirigentes camporistas.
“Si tuviera que elegir entre todas las cosas que les mencioné, me quedo con la incorporación de miles y miles de pibes a la política; es lo mejor que hemos hecho, eso es sembrar futuro, porque no somos eternos. Yo siento que los verdaderos custodios de este legado histórico no somos los que estamos en este escenario, que muchos ya estamos viejos, sino que son ustedes, que no van a permitir jamás dar un paso atrás”, dijo la presidenta Cristina Fernández en el multitudinario acto llevado a cabo en Vélez.
Por supuesto, el párrafo fue en clara referencia a la “nueva militancia”, que, gracias a su apoyo y con su hijo Máximo a la cabeza, se va haciendo lugar en el mundo de la política argentina; lugar que algunos viejos dirigentes, con serias dificultades, por cierto, intentan preservar. Pero los muchachos van por todo. Y ese todo incluye al territorio más preciado: la provincia de Buenos Aires. “Presencia y más presencia, ése es el objetivo”, dijo a La Tecla un joven de La Cámpora Luján, apenas terminada la “ceremonia” en Liniers.
A veces, tanta presencia incomoda. Como es sabido, Jorge “Loco” Romero, hombre allegado al diputado y referente nacional Andrés “Cuervo” Larroque, es el secretario general de La Cámpora de la provincia de Buenos Aires. Y fue La Cámpora de la Provincia la que empezó a copar los espacios, la que incomodó a los intendentes y la que se esparció por todos los distritos. Casi sin quererlo, la Juventud Peronista liderada por José Ottavis empezó a perder poder. “Actualmente todo es La Cámpora, y nada más”, dice un joven kirchnerista de la Tercera.
Si bien ahora suelen mostrarse juntos, en varias oportunidades acompañados por el vicegobernador Gabriel Mariotto, la relación entre Ottavis y Larroque no era de las mejores hasta hace un tiempo. Algunos dicen que las rencillas continúan, pero son los menos. Si bien el titular de La Cámpora Provincia es Jorge “Loco” Romero, designado en ese puesto por Larroque, el hombre fuerte de la juventud es el propio Ottavis, nada más y nada menos que vicepresidente de la Cámara de Diputados y voz mandante de todos los legisladores camporistas.
“Se hace fuerte arriba, pero pierde poder en el pago chico, que es donde finalmente se ganan las batallas”, afirma un legislador del Frente para la Victoria que nada tiene que ver con los jóvenes K. Tal vez ése sea el motivo por el que la Juventud Peronista ya no es Juventud Peronista a secas, sino JPBA La Cámpora, que, al igual que La Cámpora, abre locales y se moviliza con diversas actividades por todo el territorio bonaerense, aunque, por el momento, con bastante menos presencia.
La Cámpora y la JPBA La Cámpora comparten territorio pero, al igual que el agua y el aceite, no se mezclan. También comparten a sus máximos referentes. Desde los dos sectores reiteran hasta el cansancio que a nivel nacional responden a la presidenta Cristina Fernández y a su hijo, Máximo Kirchner; a nadie más. Aseguran que no existen diferencias entre la Juventud Peronista y La Cámpora, pero, salvo en multitudinarios actos, resultará complicado verlos juntos. Unos por un lado, otros por el otro. Unos con sus banderas y los otros con las suyas.
“Están buscando mierda donde no la hay, como siempre”, expresó un muchacho de La Cámpora Mar del Plata, distrito en el que también existe la JPBA La Cámpora Mar del Plata; por lo menos así puede verse reflejado en la red social Facebook. “Con los chicos está todo más que bien (por la JPBA La Cámpora Mar del Plata). Nosotros venimos de la Juventud Peronista y ellos se unieron a la militancia hace muy poco; solamente eso”, destaca, ante la consulta de La Tecla sobre cómo es la relación con los otros camporistas.
“En el afán de sembrar y copar, no miran hacia los costados, sólo para adelante; muchos quizá ni sepan que en el mismo distrito existe una agrupación con el mismo nombre que la de ellos”, dice un joven de la Juventud Radical de Moreno, asombrado por el ritmo avasallante de los nuevos militantes K y cada vez más convencido de eso que “van por todo”. No los critica, en cierto punto los envidia y los admira. “Que te puedo decir yo de divisiones partidarias”, señala, entre risas, y asegura que “es mejor estar dividido entre muchos y no entre dos o tres”.
Sin embargo, la primera mandataria reclama que todos permanezcan juntos, detrás de un mismo objetivo. “Por eso no me voy a cansar una y otra vez de pedirles a todos unidad y organización, y decirles que la historia no se escribe en línea recta. Por eso, tengamos la claridad aquellos que vivimos una Argentina dividida de tener en la memoria colectiva la necesidad de la unidad nacional”, sentenció Cristina Fernández en el multitudinario acto camporista en el estadio de Vélez. ¿Habrán entendido bien, o el proceso no será del todo sencillo?