12 de mayo de 2012
MATANZA DE PERROS
Bolívar: causa con ladridos políticos
Por la matanza de animales, la nueva fiscal del caso sospecha de empleados municipales. La comuna denuncia a la oposición y critica a la Justicia. Los sectores disidentes responden con más acusaciones
La consternación ganó las calles de Pirovano y el asombro reina entre los vecinos. Es que en aquella noche templada de marzo algo cambió. La tranquilidad pasó de ser una habitante a una pasajera fugaz. Los niños ya no tienen con quién jugar, porque el mejor amigo del hombre, que caminaba por las calles y dormía acurrucado en los rincones de las veredas, está ausente.
Ningún perro de los que hay en Pirovano le lleva el diario al dueño, como sucede en las películas yanquis. En su gran mayoría deambulan por el distrito y se los califica como vagabundos; a pesar de esto, todos tienen el derecho a vivir. Todos los porqués se vuelven endebles cuando se decide terminar con la vida de algún animal doméstico, y más aún con esta saña.
A principios del mes de marzo fueron envenenados con carbofurán alrededor de un centenar de canes. A dos meses del hecho todavía no se encontró al culpable, a pesar de que el intendente, Eduardo Bucca, indicó, tiempo atrás, que “soy el
primero que quiere una respuesta”.
La causa dio giros inesperados. Quien estuvo en el inicio la investigación, la doctora María Julia Sebastián, responsable de la fiscalía descentralizada N° 15 de Bolívar, se excusó y la transfirió a la fiscalía de Azul, debido a que las hipótesis en las que trabajaba involucraban a empleados municipales. Ahora el caso quedó en manos de la doctora Susana Alonso, titular de la UFI Nº 7 de Olavarría, quien, en diálogo con La Tecla, afirmó: “Las sospechas recaen sobre personal de la comuna”. Según la fiscal, los responsables de manejar las barredoras municipales son los apuntados por los vecinos de Pirovano.
Sin embargo, desde el Ejecutivo criticaron fuertemente el accionar de Alonso, y negaron que los empleados municipales sean los autores materiales del hecho.