25 de junio de 2012
AGUINALDO EN JULIO
La plata no aparece y la preocupación aumenta
Este lunes vence el plazo para que la gobernación bonaerense reciba fondos de la Nación para pagar aguinaldos junto con el sueldo y no alterar el esquema de liquidaciones. Sin embargo, no hubo novedades. Scioli se habría reunido con CFK.
Este lunes vence el plazo para que la gobernación bonaerense reciba fondos de la Nación para pagar aguinaldos junto con el sueldo y no alterar el esquema de liquidaciones. Sin embargo, no hubo novedades. De todos modos en las últimas horas Scioli habría mantenido una reunión con la mandataria nacional, precisamente por ese tema.
Tal como publicó La Tecla la semana pasada, mes a mes el Gobierno nacional mantiene con la soga al cuello al de la provincia de Buenos Aires, y en esta época, esa presión se hace insostenible si no hay precisión para pagar el aguinaldo.
En las últimas horas le confirmaron a La Tecla.info que se pagarán en la segunda quincena de julio, pero no se descarta que se desdoblen (Ver nota: El aguinaldo se pagará luego del 15 de julio).
Todos confían en que la sangre no llegará al río y la administración Scioli tendrá los 3.000 millones de pesos que necesita para no alterar los nervios de sus empleados públicos y, por ende, encender una mecha cuyo fuego no alcanzaría solamente a la Casa de Gobierno bonaerense.
Mucho se machaca en que “si la plata no está es porque Nación no la da”. Pero el problema va mucho más allá, y de aquí a fin de año, si la actitud de la Casa Rosada no cambia, la historia se repetirá mes a mes. Y ya no son 4.000 millones de las arcas nacionales los que necesita Buenos Aires para cerrar sus cuentas anuales.
Con el mercado internacional prohibitivo para empréstitos en dólares, y sin demasiadas fuentes de financiamiento, deberá ser Nación la que cubra los 8.000 a 9.000 millones de pesos que se necesitarán para no entrar en cesación de pagos o recurrir a las cuasimonedas.
Tampoco es fácil encontrar una solución por esa vía sin la voluntad del gobierno central, debido a las trabas que aparecen en el camino. “Estructuralmente, el problema es muy parecido al del año pasado, con el agravante de que está más complicada aún la salida al mercado internacional, y además cayó la tasa de crecimiento del país, lo que hace el panorama más complicado también para las arcas nacionales”, aseguran entendidos en materia económica. Pero siempre está en el medio la cuestión política.
Hay quienes quieren dejar en evidencia, con datos estadísticos, que el Gobierno nacional está claramente discriminando a Buenos Aires respecto de la actitud que tuvo apenas un año antes, cuando en los primeros seis meses había enviado cinco veces más dinero que ahora.
Ante los reclamos de austeridad, desde el entorno de Scioli se responde que más esfuerzos no se pueden hacer, y con relación a los cuestionamientos por el gasto en publicidad, la respuesta es que “la Provincia gasta en ese rubro sólo el 1% del Presupuesto”. Además, se sigue sin contratar personal, y “hemos sido muy prudentes en la administración de los recursos, hicimos todos los deberes; si algo no nos pueden decir es que administramos mal”, reconoció una fuente de la Gobernación.
Se sabe que la Provincia es la que mayor presión tributaria ejerce a sus habitantes, lo que la inhabilita para crear nuevos impuestos, al menos en el corto plazo. De 100 pesos que gasta el gobierno bonaerense, 59 son de recaudación propia, cuando las provincias medianas llegan a una ecuación promedio de 35 pesos propios cada 100 (el resto es de coparticipación federal), y las más chicas dependen en un 85 a 90 por ciento de la coparticipación, generando solamente entre 10 y 15 pesos de los 100 de gasto.
Pese a ello, Nación mantiene al rojo vivo en forma constante las arcas provinciales, poniendo en riesgo hasta el pago de los salarios. Y aunque aparezca mes a mes la plata para los sueldos, el último semestre demandará esfuerzos sobrehumanos para abonar a proveedores y avanzar en cuestiones mínimas de gestión.