9 de agosto de 2012
GABINETE BONAERENSE
Más modificaciones en estudio
El gobierno de Daniel Scioli piensa ir un poco más allá del cambio de Nora de Lucía por Silvina Gvirtz, y el enroque de Eduardo Camaño con Luciano Di Gresia. Aún en etapa de estudio, pero con la intención de avanzar en una concreción real en los próximos días, podría haber más modificaciones de esas que hacen ruido en la estructura ministerial bonaerense. En concreto, el desdoblamiento de Justicia y Seguridad, con nuevos responsables al frente
“No sé si la semana que viene o la otra, pero dentro de este mes es posible que haya más movimientos”, confirmó a sus pares un legislador del oficialismo en medio del ruido por la salida de Gvirtz y la llegada de Nora de Lucía a la cartera de Educación.
El recambio educativo estuvo cargado de munición gruesa por el tono de la renuncia de Gvirtz, texto que primero conocieron la Presidenta Cristina Fernández y el vicegobernador Gabriel Mariotto antes que llegara a las manos de Daniel Scioli. Es fácil comprender por qué La Cámpora hincó los colmillos en el cuello del Gobernador cuando se conoció la renuncia de Gvirtz. En la Dirección General de Cultura y Educación los jóvenes militantes pudieron encontrar muchos espacios para contener su creciente número de adherentes. Muchos de esos contratos serán exhaustivamente revisados en la nueva etapa. No debería extrañar que por allí pase parte del ajuste.
Con el ruido de la salida de la ministra, el enroque entre la Secretaría General y la Secretaría de Coordinación Institucional pasó un poco más desapercibido pero es, a todas luces, una modificación de fuerte contenido político. Eduardo Camaño vuelve a ocupar una cartera con marquesina, y eso no gusta a los sectores ultra K que reniegan de algunos históricos como el hombre de Quilmes, con probada llegada a los popes del conurbano.
Pero lo hecho, hecho está, y la dinámica política no descansa en la inercial puja entre el gobierno nacional y el de la Provincia. Se encontraría ya avanzada la idea de volver a desdoblar Justicia y Seguridad en dos ministerios, mientras se buscaría la salida más elegante para el actual ministro Ricardo Casal.
“Llegar a cerrar eso dependerá de una negociación directa entre Cristina Y Scioli”, aventuró un hombre del sciolismo puro. Parece difícil en el contexto actual un escenario de acuerdo, pero no sería imposible si Scioli consigue el premio que Casal quiere y él pretende darle tras las tormentas que debió soportar, y que en el último tiempo soportó porque el gobernador le dijo una y otra vez que lo necesitaba allí, y que por el momento no había otro lugar para él.
Sigue apareciendo como difícil de comprender que Casal pueda quedarse con la pretendida Fiscalía de Estado cuando ese cargo depende de un acuerdo del Senado, comandado por Mariotto y dominado por el kirchnerismo. De todos modos, hay resquicios en la negociación por los cuales el pliego de Casal podría colarse, aunque atragante a más de uno en la Cámara alta y fundamentalmente en la Casa Rosada.
Especulan quienes ven con posibilidades el avance de esta estrategia que “si Scioli negocia con la Presidenta una política de seguridad que coloque al frente del ministerio a un hombre consensuado (por ejemplo, no pocos mencionan a Sergio Berni, de buena relación con el Gobernador y absoluto ADN kirchnerista), es probable que el pliego de Casal no tenga objeciones”.
“Difícil pero no imposible”, sentenció en la Legislatura un hombre del riñón sciolista, aún cuando en el escenario actual aparezca como improbable un acuerdo programático puesto que la guerra suma batallas y tiene cada vez menos períodos de paz.
Cierto es que Scioli en el asunto de la Fiscalía tiene la pelota de su lado. Si no es quien él propone tiene la posibilidad de obviar el envío de un pliego; y sigue en el cargo, sin límite de tiempo, el Fiscal Adjunto, Hernán Gómez.
Pero es necesario retomar la cuestión del probable desdoblamiento de los ministerios, y de quienes podrían sentarse en dos sillas que son un verdadero tembladeral. La Seguridad está en un momento delicadísimo, y la Justicia no atraviesa mejores días, sobre todo porque el sistema penitenciario cada día se parece más a un colador por el cual se escurren insólitamente peligrosos internos que a un ámbito de contención de los delincuentes.
Para uno de los dos cargos (alto porcentaje a favor del presunto nuevo ministerio de Justicia) el Gobernador tendría la decisión de convocar al diputado Iván Budassi. El bahiense ha ganado terreno en la confianza del mandatario provincial, quien no duda en llamarlo cuando necesita interesarse por temas legislativos concernientes a la seguridad o la justicia.
En otro orden, sigue en conversaciones el nuevo rol que tendría el presidente del Grupo Banco Provincia, Santiago Montoya. Como se sabe, le ofrecieron hacerse cargo del sistema operativo que controla las apuestas on line bonaerenses.
Pero todavía hay conversaciones al respecto. De todos modos, no faltan las versiones de que el ex recaudador tome mayor protagonismo en el equipo de Scioli.
Serán días de muchas idas y vueltas, operaciones y especulaciones. Lo concreto es que las aguas se movieron y en el mar revuelto Scioli avanzaría en golpecitos de timón que en algunos casos son verdaderos virajes.