4 de marzo de 2013
ECONOMIA
Mercados, una salida restringida para Scioli
Si no llega apoyo de Nación, la única opción de Scioli para acordar salarios sería conseguir financiamiento barato en los mercados; una tarea también complicada, por las trabas que pone el Gobierno y las dificultades en la plaza internacional
En medio de una semana conflictiva por las paritarias de los docentes y estatales, aún no aparecen señales de que la Nación, embarcada en una disputa política con Scioli por las próximas elecciones, vaya a otorgar a la Provincia alguna ayuda económica para destrabar el conflicto.
Con el grifo de la Casa Rosada cerrado, la única opción que le quedaría a las arcas bonaerenses para conseguir fondos sería obtener financiamiento barato en los mercados; pero esto también aparece complicado, por dos motivos: las trabas que le pone la Nación para endeudarse y las altas tasas que debería pagar por las malas notas de dos calificadoras de riesgo importantes.
Sobre los óbices del gobierno central, el gran problema para Scioli es que el Ministerio de Economía nacional debe autorizar cada colocación de bonos de las provincias, según la ley de Responsabilidad Fiscal (N° 25.917). Hasta hace poco, Nación aprobaba sin problemas las emisiones bonaerenses para cubrir el déficit provincial, que en 2012 superó los $ 9.000 millones, pero ahora Economía advirtió al Gobernador que las autorizaciones serán “caso por caso”.
El Ejecutivo provincial atribuyó este repentino cambio de reglas más a factores políticos que económicos: creen que, antes de que se armen las listas para octubre, la falta de financiación será una forma de obligar a Scioli a jugar dentro del oficialismo. Encima, cuentan desde el sciolismo, lo curioso es que la autorización para el endeudamiento provincial para este año, por unos $ 18.700 millones, fue aprobada en la Legislatura con el apoyo del kirchnerismo.
En medio de esta puja política, además de impedirle endeudarse, desde el oficialismo salieron a atacar a Scioli: el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, desmintió que la Provincia no pudiera acceder a los mercados, porque recientemente había colocado letras por 525 millones de pesos. Pero el funcionario no dijo que luego de esa autorización no hubo ninguna otra para que el mandatario de la capital del país pudiera pagar los aumentos de sueldos estatales, mientras sigue creciendo la tensión social en la Provincia por este asunto.
Mala reputación
Por otra parte, aunque las trabas de la Nación para endeudarse no existieran, la administración bonaerense igual enfrenta hoy grandes dificultades para conseguir financiamiento internacional a baja tasa, por varios informes negativos de las calificadoras de riesgo Moody's y Standard & Poor's (S&P). Estas agencias le asignaron al programa bonaerense 2013 de emisión de letras a nivel global una nota “B3” (de “bono basura”), porque sostienen que las finanzas provinciales están afectadas tanto por factores internos (como el déficit fiscal crónico) como externos (como las constantes peleas con la Nación).
A causa de esto, Buenos Aires paga muy caro el financiamiento internacional: recientemente colocó letras por 526 millones de pesos a tasas de entre 17,5% y 19,2%, contra el 15% que pagaba en 2011 y el 11,75% de 2010. Y llegó a pagar en noviembre un récord del 25% por una emisión dolar-linked, y en julio del 27%, en medio de la crisis por el pago de los aguinaldos. Además, la Provincia está tan mal conceptuada que abona tasas mucho mayores que la Nación (en julio la diferencia fue de 1.000 puntos básicos), que otras provincias (Chubut obtiene un 12,3% y la Ciudad de Buenos Aires entre 13,8% y 14,2% anual) y que otros países (Chile, Brasil y Uruguay pagan entre 3% y 4% hasta 30 años).
Para colocar a la Provincia en tan mala situación, las calificadoras mencionaron entre los problemas internos “la gran dependencia financiera que tiene con la Nación, incluso para pagar deuda”, aunque reconocieron que “las transferencias discrecionales nacionales bajaron en los últimos años”. También dijeron que Buenos Aires “es la provincia con mayor deterioro en sus finanzas, con un fuerte déficit operativo y financiero y continuas presiones del gasto (sobre todo salarial)”.
En cuanto a los factores externos que perjudican a la administración bonaerense, las calificadoras indicaron que el endeudamiento está afectado por “la falta de políticas consistentes y predecibles a nivel nacional” y el “continuo deterioro del entorno operativo del país”. Esto último incluye “una desaceleración económica, alta inflación, mayores riesgos regulatorios y crecientes presiones fiscales”, a lo que se suma “la necesidad de obtener autorización nacional para endeudarse” y “el acceso limitado a la moneda extranjera”.
Entre las causas externas que afectan al mayor distrito de Argentina también puede mencionarse al elevado nivel de “riesgo país”: cuando estaba en 480 puntos básicos, a comienzos de 2011, la Provincia pagaba tasas del 11,3%, pero hoy, que ronda los 1.100 puntos, los intereses no suelen bajar del 17%. Lo peor es que este índice no descendería a corto plazo, y, además, la situación provincial podría empeorar si, encima, hay un fallo adverso en el litigio contra los fondos buitre ante la Corte de Apelaciones de Nueva York.