25 de mayo de 2013
ESTE MEDIODIA
CFK y Scioli en el Tedeum en Luján
La Presidenta y el Gobernador bonaerense, junto a funcionarios, estuvieron en la basílica de Luján donde se desarrolló el Tedeum. Cristina Fernández de Kirchner llevó una de las siete banderas que flamearon en Malvinas en 1966. El arzobispo Agustín Radrizzani advirtió que Argentina "tiene demasiados pobres y excluidos, los cuente quien los cuente"
La presidenta Cristina Kirchner y el gobernador bonaerense estuvieron hoy al mediodía en la basílica de Luján donde participaron del tradicional. De esta manera, la mandataria vuelve a ser parte de la celebración de acción de gracias a Dios por una nueva fiesta patria ante la Virgen de Luján, patrona de la Argentina, tal como lo hizo en 2010, en el marco de los históricos festejos por el Bicentenario de la Revolución de Mayo.
Además de Scioli y Cristina Fernández se hicieron presentes funcionarios provinciales y nacionales. También estuvo el intendente de esa ciudad, Oscar Luciani.
El arzobispo Agustín Radrizzani, en su mensaje, utilizó frases de Jorge Bergoglio para advertir que la Argentina "tiene demasiados pobres y excluidos, los cuente quien los cuente".
Además agregó que "sueña" con una patria "más equilibrada socialmente" y con "una inclusión social que lo haga protagonista y no sólo receptor de ayudas".
“Sueño con una nación donde se multipliquen las fuentes de trabajo aquí y en el interior de nuestra Patria, pero nunca el afán de ganancias debe ir en desmedro de lo que Dios nos dio en esta maravillosa tierra argentina", enfatizó.
La mandataria aprovechó la ocasión para llevar a la basílica una de las siete banderas que flamearon en Malvinas en 1966, en el marco del operativo Cóndor, cuando un grupo de jóvenes militantes desvió un avión de Aerolíneas Argentinas y aterrizó en las islas; y que le fueron entregadas "en custodia" por una de las integrantes del grupo, María Cristina Verrier.
Una de ellas se encuentra junto a los restos del ex presidente Néstor Kirchner en el mausoleo de Río Gallegos; y otra ya fue llevada por la mandataria al santuario de la Virgen de Itatí en Corrientes.
La Presidenta llevó también a Luján un pesebre obsequiado al Gobierno el año pasado por el actual papa emérito Benedicto XVI, el gobierno de la ciudad del Vaticano y la Fundación Juan Pablo II, que fue expuesto en el Museo del Bicentenario de la Casa de Gobierno y se trata de una réplica de la obra del artesano italiano Francesco Artese, que reproduce a escala el pueblo de Matera, declarado Patrimonio de la Humanidad.
La decisión de celebrar el tedeum de este año en Luján fue comunicada por la mandataria al nuevo arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, en un encuentro que mantuvieron semanas atrás, luego de que el sucesor de Jorge Bergoglio manifestara su deseo de que la Presidenta volviera a asistir a la catedral metropolitana.
Es que el tedeum -que proviene del latín Te Deum y significa "A ti Dios"- fue históricamente realizado en la catedral de Buenos Aires, desde el 25 de mayo de 1810 cuando la Primera Junta se dirigió hacia allí para realizar la primera acción de gracias de la historia nacional.
En 2005, el entonces presidente Néstor Kirchner decidió trasladar la celebración religiosa a distintas ciudades del interior del país, decisión que fue continuada por Cristina durante su gestión.