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Argentina
19 de abril de 2014
CAPITAN SARMIENTO

Una puja que terminó en la Justicia

En Capitán Sarmiento, un conflicto entre el intendente kirchnerista Oscar Ostoich y dos hermanos terminó con golpes, denuncia de amenazas y cruces verbales. Todo está en manos judiciales. Qué pasó y cuál es el trasfondo

Una puja que terminó en la Justicia
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Capitán Sarmiento vive horas de mucha tensión política. Discusiones, allanamiento, golpes y denuncias forman parte del abanico de dificultades que hoy atraviesa el pequeño distrito de la Segunda Sección que cuenta con poco más de doce mil habitantes.

Sarmiento ha perdido la paz que tienen todos los pueblos del interior; la puja entre los hermanos Leguizamón, el Foro de Seguridad y el intendente Oscar Ostoich fueron y son protagonistas de un hecho que está en boca de todos los vecinos.

La historia empezó cuando el Foro de Seguridad municipal le acercó el nombre de Cristian Leguizamón al jefe comunal para que lo eligiera como director de Tránsito y Seguridad del partido. Ostoich accedió al pedido. Sin embargo, antes del posible nombramiento, la Policía Bonaerense allanó un taller en el que -según el parte de la comisaría local- “en un galpón del rubro mecánica, el cual es alquilado por el ciudadano Leguizamón Cristian Marcelo, para con quien se labraron actuaciones contravencionales por Inf. Art. 87 inc. B con intervención del Juzgado de Paz, se procedió al secuestro de un automóvil marca Volkswagen Polo color bordó, el cual posee la numeración del motor suprimida y registra pedido de secuestro por ´Robo Automotor` a solicitud de la Fiscalía Nro. 10 de San Martín”.

Por este episodio, Ostoich no convocó a Cristian Leguizamón, aunque Alejandro, hermano del involucrado y piloto de Top Race, dijo a La Tecla que su hermano “sólo tiene una contravención. No tenemos nada que ver con ese taller”. Lo mismo señaló el mecánico involucrado.

Luego de dicho informe, y el mismo día que inauguró las sesiones ordinarias, la noche del 1 de abril, el mandatario municipal se dirigió al club Sarmiento junto a su esposa y edil, Irma Negri, y el secretario de Planeamiento Urbano, Guillermo Corbelletto. En la misma instalación, pero al aire libre, estaban sentados los hermanos Leguizamón.

En un momento -según describieron los protagonistas del hecho- Alejandro Leguizamón se acercó a pedirle explicaciones a Ostoich, y después apareció por detrás su hermano, Cristian. Con respecto al accionar de este último, hay dos versiones.

La primera es la del intendente, quien dijo a La Tecla que “estaba comiendo y Cristian Leguizamón me pegó -según describió después, en el cuello y en la espalda-, y también le pegó a mi esposa”.

Sin embargo, Alejandro Leguizamón contó la siguiente versión: “Estábamos hablando a diez metros de distancia. En ese ínterin entra mi hermano al club porque se quería ir, porque estaba recaliente, y la mujer del intendente se para y me dice: Tu hermano quiere ser secretario de Seguridad y anda con autos limados. Entonces ahí Cristian se viene para donde estábamos nosotros y le dijo (al intendente): Oscar, cómo permitís que esta vieja de mierda diga estas cosas. Y ahí ellos dos se empujan, pero nunca hubo una piña”. Continuó detallando Alejandro Leguizamón: “Después de esto, a mi hermano lo retiran dos o tres personas del lugar, y cuando está llegando a la puerta viene (Guillermo) Corbelletto y le quiere pegar una trompada a mi hermano; yo estaba al lado, entonces le di un piñón que lo dormí”. Tras esta trifulca, Ostoich decidió presentar una denuncia. En ella acusó a ambos hermanos de lesiones leves y graves.

Al día siguiente, la polémica siguió. Esa mañana, Alejandro Leguizamón -según él afirmó- fue a la comisaría, y al regresar a su casa, previo paso por el taller donde el piloto de Top Race VR6 prepara su Mercedes Benz, encontró a su esposa algo consternada. Al consultarle el motivo de su estado, la mujer le dijo que Germán Ostoich, hijo del alcalde, había amenazado a sus hijos (de Leguizamón). “Le dijo que iba a matar a toda la familia, por eso lo salí a buscar. Conté hasta mil y me dirigí a la comisaría, donde hice una exposición”, precisó el empresario, y agregó: “Tiene antecedentes de droga, todo el mundo sabe que se droga”.

Con respecto a la denuncia contra su hijo, el jefe comunal K indicó: “Fue una causa armada. Sé quién es mi hijo. Labura más de 14 horas por día. Nosotros podemos mostrar lo que hacemos y de qué vivimos, ellos no”. La denuncia por lesiones, en tanto, ya está en la Fiscalía de San Nicolás, donde la semana anterior, los hermanos Leguizamón prestaron declaración.

La historia recién empieza, y promete que, además de la situación judicial, la pelea seguirá en las urnas el año venidero, cuando Ostoich y Leguizamón se enfrenten, directa o indirectamente, en la contienda para la intendencia.

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