20 de junio de 2014
ECONOMIA
Provincia: dificultades por el efecto buitre
La decisión de la Suprema Corte norteamericana de obligar al país a pagarles a acreedores que no entraron en el canje, altera las posibilidades de la Provincia de salir al mercado a buscar divisas
Cuando la Corte de Estados Unidos rechazó la apelación presentada por el Gobierno argentino contra los fondos buitre, e hizo que el caso volviera a la instancia judicial dictaminada por el juez Thomas Griesa, el golpe repercutió tanto en el Ejecutivo nacional como en las administraciones provinciales. Varias de ellas, incluida la provincia de Buenos Aires, estaban a punto de salir al mercado internacional para afrontar diversos compromisos.
En la primera semana de mayo, y luego de una visita de los ministros bonaerenses Alberto Pérez y Silvina Batakis para cerrar una especie de road show en Londres, el gobierno de Daniel Scioli se encontraba en condiciones de salir en la búsqueda de, por lo menos, 500 millones de dólares (que podrían ser hasta 900), utilizando el permiso de endeudamiento concedido en el presupuesto.
El jueves 8 de mayo la Provincia estuvo a punto de sacar las letras y ponerlas a consideración del mercado, empujada por la buena recepción que tuvo en el sistema financiero el cierre por parte de YPF de los bonos de Repsol. Veinticuatro horas más tarde, las condiciones habían cambiado y las tasas ofrecidas no eran las mismas, por lo que la administración bonaerense decidió esperar otra oportunidad.
La tasa ofrecida en ese momento alcanzaba el 13 por ciento de interés. Siempre en el Ejecutivo mantuvieron la postura de tomar deuda con una tasa del 11,75 por ciento como máximo. Quizá del 12, pero no más. Esas condiciones nunca estuvieron en el último mes, y acaban de complicarse del todo con la decisión de la Justicia norteamericana.
El bono bonaerense, estructurado por los bancos BNP Paribas y Citibank, está listo, y en el gobierno querían instrumentarlo ahora, con un plazo máximo para el 31 de julio.
El revés judicial por los holdouts complica sobremanera las apetencias bonaerenses, y es también un inesperado escollo político para las aspiraciones del gobernador Scioli, quien necesita mostrar las obras a financiarse con esos recursos.
Se sabe de los apuros financieros de la Provincia y del contratiempo que significa no conseguir dinero fresco. De todos modos, en el Ejecutivo aseguran que no se corre riesgo de afrontar sueldos y aguinaldos, y de esa manera buscan descartar de plano algunas sombrías especulaciones al repecto aparecidas en las últimas horas.
Pero sin los dólares de empréstitos internacionales quedarán seriamente comprometidas algunas obras que el propio Scioli considera trascendentes, y cuya finalización debe estar sí o sí antes de la caducidad de su mandato.
Siempre, los responsables políticos y económicos de la Provincia aseguraron que toda la deuda tomada se destinaría a Infraestructura, y hasta entraron en detalles concretos del destino de ese dinero.
El ensanchamiento de la autopista Buenos Aires - La Plata, la culminación de la ruta 6 y la terminal portuaria de Ensenada-Berisso son las tres obras consideradas fundamentales por el Gobernador. Aseguran que, pese a la falta de crédito externo, no correrían riesgos, fundamentalmente las dos primeras (el puerto es de capitales privados). “Para los sueldos, la autopista y la ruta 6, como el arreglo del camino del Buen Ayre, la plata va a estar”, confió a La Tecla uno de los funcionarios que participaron en la reunión de gabinete donde se reprogramó el segundo semestre.
Menos suerte tendrán otros trabajos previstos a partir del financiamiento externo. Uno de los objetivos autoimpuestos es “alcanzar por lo menos el 80 por ciento de las viviendas de la Provincia con servicio de cloacas”; lo han reiterado hasta el cansancio funcionarios provinciales. También figuran entre las prioridades las reparaciones de varias rutas, entre las que se encuentran la 65, la 86, la 41, las 51, la 30, la 60 y la 70, además de la denominada Ruta del Cereal (estratégica para la salida de la producción primaria de una vasta zona). Sin financiamiento será muy difícil cumplir con el propósito.
A la novedad negativa del lunes le siguieron las reacciones adversas del mercado hacia los activos argentinos, y una latente disparada del dólar, que a esta altura sería la peor de todas las noticias. En el gobierno bonaerense siguen con atención cada una de las medidas encaradas por el Gobierno nacional, y aguardan una solución, pero saben que, por ahora, el mercado está prohibido.