12 de agosto de 2014
EN LA CAPITAL FEDERAL
La obra fantasma del PRO
Desde la secretaría de Hábitat e Inclusión de la Ciudad de Buenos Aires, que conduce Marina Klemensiewicz, adjudicaron una licitación al empresario cercano al PRO Gustavo Ferleta. Los trabajos fueron abonados aunque no se ejecutaron. La denuncia penal que involucra a la esposa del vocero de Mauricio Macri
En el gobierno porteño, se paga pero no se hace. La licitación privada Nº 314-SIGAF/13 para la contratación de la obra denominada “Puesta en valor del predio ubicado en las calles Laguna y Somellera del Barrio Fátima con instalación de áreas de capacitación y recreativas” puso al descubierto los beneficios que le otorgaron desde la secretaría de Hábitat e Inclusión de la Ciudad de Buenos Aires (SecHI) a un empresario que coincide con los lineamientos del PRO.
A través de la resolución N° 365/2013 se adjudicó la oferta a la firma Nivel 10 Construcciones de Rodolfo Gustavo Ferleta, por un monto total de $ 648.000. Sugestivamente, el precio fijado por el gobierno de la Ciudad había sido de $ 649.999,37, aunque el dueño de la empresa unipersonal tasó la obra en un valor menor al oficial.
En la cláusula cuarta, el contratista se compromete a ejecutar la totalidad de los trabajos en un plazo de 45 días corridos y se responsabilizaba de la conservación de la obra por un tiempo de seis meses. La licitación se adjudicó en diciembre, se pagó en febrero y aún no hay nada en el lugar.
Desde la SecHI -dependencia que fue creada por el macrismo en 2011 y desde sus inicios está manejada por Marina Klemensiewicz- el desembolso se concretó antes de iniciar los trabajos. Bajo la orden de pago 336.089/2013, Ferleta recibió el depósito de 648.000 pesos, de los cuales cobró un neto de $ 609.220, debido a las deducciones de $ 16.200 por contribuciones: $ 12.860 por retenciones a las ganancias y $ 9.720 por retenciones de ingresos brutos.
La no ejecución de la obra y su pago le valieron a Klemensiewicz una denuncia penal presentada en su contra por la posible comisión de los delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público, del delito de defraudación por administración fraudulenta, agravada por ser cometida en perjuicio de una administración pública.
Esta fue radicada por el legislador de La Alameda Gustavo Vera, el ex diputado porteño Facundo di Filippo y el militante del barrio Fátima, Rafael Pablo Nejamkis. Aunque la acusación esté centrada en la titular de Hábitat, ésta se hace extensiva a “eventuales coautores, cómplices y encubridores de las maniobras”.
Desafío Económico se comunicó con dicha Secretaría para dialogar con Klemensiewicz, aunque señalaron que la funcionaria no iba a emitir opinión sobre el tema. En su lugar, la vocera Paula Schuster ratificó a este medio que “la obra está terminada, era sacar los autos y hacer un patio de recreo. “Eso se terminó” y agregó que “los vecinos pidieron sacar los autos y poner unos banquitos, unas cositas y enrejarla. Por lo pronto eso está terminado”.
Sin embargo, la obra no era instalar bancos, ni sacar los autos. La licitación Nº 314/SIGAF/2013 manifiesta claramente el objetivo de la obra: Instalación de áreas de capacitación y recreativas.
Si el llamado a concurso sólo hubiese sido sacar autos y poner banquitos, las empresas oferentes hubiesen desbordado en la participación de la licitación por un monto de $ 649.999,37.
Otra anomalía se puede constatar a través del artículo 2.18.1. destinado a la Medición de Obras del Pliego, dispone que “las obras ejecutadas de conformidad por el contratista se medirán cada 20 días, como mínimo, en conjunto con la Inspección de Obras, sirviendo de base para confeccionar el correspondiente certificado parcial provisional de obra”. Esto nunca ocurrió, porque la construcción nunca avanzó.
Por otro lado, la denuncia penal afirma que “claramente el pliego dispone que previo a realizar los pagos, la SECHI debió medir las obras ejecutadas mediante inspección para que sirva de fundamento a los certificados de obra. En el presente caso, no se realizó ninguna obra por lo cual se avanzó ilegalmente con el pago a la empresa causando un daño patrimonial a la Administración Pública en favor de terceros”.
Desafío acudió personalmente al Barrio Fátima para constatar el avance de la obra en cuestión. Al llegar al lugar, se encontró con no más de cuatro personas en el predio, de las cuales ninguna estaba abocada a la construcción de la misma. El único cambio que sufrió el terreno desde que fue adjudicado, fue la colocación de hormigón en un pequeño sector del lugar.
El titular de Nivel 10 Construcciones contó a Desafío que “la obra va a estar terminada en dos o tres semanas”. En relación a por qué aún no se terminó, su respuesta fue poco convincente: “Se paró porque el legislador Vera mandó a unos punteros políticos del barrio a pararla. Nosotros tenemos más de 30 notas ya que íbamos todos los lunes a trabajar y no nos dejaban entrar. Nos amenazaron con armas. Hasta que llegamos a un acuerdo con los vecinos y se modificó la obra original, porque no querían ciertas cosas que figuraban”.
En contraposición a la defensa de Ferleta, Rafael Pablo Nejamkis, de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), subrayó que “presentamos la denuncia pública junto a un pedido de informes con el objetivo de que Marina Klemensiewicz pueda explicar qué pasó, aunque claramente no brindó respuestas. Lo único que dijo fue que la obra no se había construido porque los vecinos se opusieron, lo cual es un disparate. Además, si los vecinos así lo hubiesen manifestado, que no se haga la obra por solicitud de los ciudadanos no avala que la obra se pague en un 100%”.
Todas para Ferleta
Otro de los puntos clave dentro de esta trama que tiene a Gustavo Rodolfo Ferleta como uno de los protagonistas principales es la gran cantidad de obras que se le adjudicaron en poco tiempo por parte de las distintas áreas del gobierno de la Ciudad. Si bien no reconoce tener relación más allá de la ideológica con el Ejecutivo de Macri, a lo largo de estos últimos años su Empresa Unipersonal salió favorecida en varias obras.
Haciendo un recorrido por las diferentes contrataciones realizadas a favor de Ferleta, se puede observar un denominador común en muchas de ellas: los trabajos son realizados en villas o barrios carenciados de la Capital Federal. Al ser consultado sobre esto, el empresario contó a Desafío que “trabajo en todos lados, lo que pasa es que estas son obras que salieron licitadas y me presenté y gané y me tocaron estas. Se da así. Me presenté en más de 130 licitaciones y gané en 12. No están arregladas”.
Según pudo constatar este medio en los distintos boletines oficiales de CABA, entre 2012 y hasta agosto de 2014, desde el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires le adjudicó a “Ferleta Rodolfo Gustavo - Nivel 10 Construcciones”, diez obras por un monto total de $ 5.941.170,28. La adjudicación más alta fue de $ 982.072,88.
Ferleta ya tenía antecedentes de trabajos en el barrio Fátima. A través de la licitación privada Nº 146-SIGAF/2013, Nivel 10 Construcciones se quedó por un monto de $ 610.503 con la “Puesta en valor del predio ubicado en calles Lacarra y Somellera del Barrio Fátima con instalación de áreas deportivas y juegos inclusivos”.
En este último caso, la secretaría de Hábitat e Inclusión bajo la conducción de Marina Klemensiewicz, informó que se recomendó la preadjudicación de la obra a favor de Ferleta, por haber presupuestado un 6,076% por debajo del monto oficial.
Un hecho para destacar, más allá de todas las obras que fueron adjudicadas al empresario Ferleta, es que en todas las publicaciones del Boletín Oficial aparece su empresa unipersonal, con diferentes nomenclaturas: Nivel 10, Nivel 10 Construcciones o, simplemente, Gustavo Rodolfo Ferleta.
Otra empresa, mismo nombre
Desafío Económico realizó un seguimiento sobre la empresa “Nivel 10 Construcciones” para conocer más profundamente la sociedad que ganaba reiteradas obras provenientes del gobierno macrista, aunque nunca encontró en los directorios el nombre de “Gustavo Ferleta”.
El motivo por el que el empresario militante del PRO no aparece es que su firma Nivel 10 Construcciones no es una SA ni una SRL. El mismo Ferleta se encargó de aclarárselo a este medio: “No es una SA ni una SRL, Nivel 10 Construcciones, es un nombre de fantasía, está todo a mi nombre, es una empresa unipersonal”.
Al ser consultado sobre bajo qué nombre ganaba las licitaciones, el maestro mayor de obra (así figura en documentación conseguida por este medio) dijo que “a través de una unipersonal. Lo mío es un nombre de fantasía. En las obras y las licitaciones están a nombre mío. Lo que pago yo de IVA no lo debe pagar nadie en Argentina”.
Pero, casualmente, el “nombre de fantasía” que eligió imprimirle a su firma es el mismo de otra que está radicada en Capital Federal y también se dedica a construcción.
Sin embargo, Gustavo Ferleta formó parte de una compañía. El 5 de julio de 2007 nació “Milenio Plus SA”, ubicada en Callao 661, piso 10, bajo el mando de Marcelo Rodolfo Yza y Miguel Fabián Ríos. En ese momento, la sociedad tenía por objeto prestar créditos personales pagaderos en cuotas, destinados a la adquisición de bienes de uso o de consumo corriente, mediante bonos, libretas, órdenes y otros instrumentos de compra. Luego, el 22 de octubre de 2009, cambia el nombre de la firma y pasa a denominarse “Milenio Plus Construcciones SA” y se suma al staff, Gustavo Ferleta. La dirección seguía siendo Callao N° 661.
Sobre esta compañía, Ferleta dijo a Desafío que “es una empresa muy vieja, yo me fui hace 5 años de ahí. A partir de 2009 no estaba más. Marcelo Yza se quedó a cargo. Yo no estoy más”.
Contrariamente a las declaraciones, Ferleta recién a fines de 2009 desembarcó en la empresa, por lo cual difícilmente haya formado parte hasta ese mismo año.
Amigos y contradicciones
Marina Klemensiewicz adjudicó y pagó una obra que, ocho meses después, continúa siendo fantasma.
Ante la posibilidad de nexos entre el adjudicatario de la empresa con el macrismo y la secretaría de Hábitat e Inclusión, las diferentes voces no hicieron más que oscurecer el panorama. Rodolfo Gustavo Ferleta negó vínculos con el macrismo y sólo se declaró simpatizante de la ideología macrista. Iván Pavlovsky -esposo de Marina Klemensiewicz y vocero de Mauricio Macri- dijo desconocer al empresario y “que nunca lo había sentido nombrar”. Un empleado de la oficina de Pavlovsky atendió el llamado de Desafío (antes de comunicarnos con el vocero de Macri), se sinceró y dijo que “el tema es que se la habían adjudicado a un amigo de ella y creo que de ahí viene el problema”.
Sin darse cuenta -o sí - la persona que atendió el llamado previo a hablar con Pavlovsky dejó entrever que Ferleta y Klemensiewicz eran amigos.
Desde las oficinas capitalinas quieren apagar el fuego con nafta. Mientras tanto, Ferleta cobró en febrero una obra que no está realizada y, por el momento, sólo es una obra fantasma del PRO.
Un empleado evidencio más las anomalías
Desafío Económico se comunicó con la oficina del esposo de Marina Klemensiewicz, Iván Pavlovsky, quien se desempeña como vocero del jefe porteño, Mauricio Macri, pero previamente la consulta fue atendida por su Secretaria y llamativamente dejó algunas declaraciones que acrecientan la gravedad del hecho. En el intercambio del diálogo con el Secretario, este medio manifestó que Klemensiewicz no iba a dar detalles del tema porque estaba “ya terminado”. En respuesta a esto, el empleado reaccionó: “¿¡Qué no iban a dar declaraciones!? Cómo no van a dar declaraciones. No debería haberte respondido eso”. Continuó: “Lo que te puedo decir es que yo sabía de esta denuncia, aunque no sé de la gravedad de la demanda. Lo que sé es que cuando se hizo la denuncia, esta gente empezó a hacer la plaza”, dejando en evidencia que ante el conocimiento público de las irregularidades, activaron el inicio de la infraestructura ya abonada. Por último, el secretario de Pavlovsky expuso más el vínculo de Ferleta con el PRO: “El tema es que se la habían adjudicado a un amigo de ella (por Klemensiwicz) y creo que de ahí viene el problema, o algo así. No sé qué decirte, porque Iván ahora no está y me parece raro que desde la secretaría de Hábitat no hayan dado declaraciones”, finalizó el secretario del esposo de Marina Klemensiewicz, antes de pasarle la comunicación al vocero de Macri.
El descargo del empresario Ferleta
Desafío Económico dialogó con Gustavo Ferleta y no esquivó preguntas. Ante la consulta de si la obra se había pagado, dijo: “Sí, obvio. La obra se paga porque los medios que usa el gobierno de la Ciudad son electrónicos. Entonces cuando girás el expediente sigue electrónicamente y como tengo varias obras hechas y tengo mi cuenta, cuando el expediente termina, tiene un plazo de pago y la plata ingresa a la cuenta”. Y continúa: “Pero cuando ingresa la plata y todavía no había hecho la obra, hice una póliza a la Secretaría por el monto total de la obra, diciéndole que no me voy a quedar con la plata, sino que voy a esperar a que la obra se concrete. Yo no me voy a quedar con el dinero. La plata la dejamos ahí para usarla con la obra”. Respecto de las denuncias en su contra, Ferleta sentenció que fue vergonzoso: “También dijeron que yo me fui a Brasil con la plata de la obra. Al mundial no fui. Son todos inventos del legislador Gustavo Vera que se metió en mi vida personal, en el Facebook y ahora tengo derecho a hacerle un juicio que puede ir de seis meses a un año de prisión, así que este muchacho va a terminar mal” y añadió que “si ves el expediente, están las 30 notas de que íbamos con las máquinas y nos sacaban a punta de pistola del barrio”. Por último, sobre su supuesto vínculo con Mauricio Macri, Ferleta dijo a Desafío: “¿Me hablás en serio? Yo tengo mi ideología política, pero si fuese amigo de Mauricio Macri no trabajaría en las villas. Esas son otras de las pavadas que inventaron”.
LEA LA NOTA COMPLETA EN LA EDICIÓN Nº 74 DE DESAFÍO ECONÓMICO