26 de septiembre de 2014
PROVINCIA
Corrupción: duros cruces en MdQ
Luego que el concejal de Acción Marplatense, Ariel Ciano, asegurase que “Baragiola no tiene autoridad moral para interpelar a nadie”; su par radical Mario Rodríguez arremetió: "Sus aspiraciones personales lo hacen pasar de la raya"
Cualquier cruce político en los últimos tiempos en Mar del Plata parece un combo explosivo. Ante las declaraciones de la aún presidente del Concejo Deliberante, Vilma Baragiola, quien pidió que la ciudad declare la Emergencia en Seguridad, el concejal de Acción Marplatense Ariel Ciano le contestó: “Baragiola no tiene autoridad moral para interpelar a nadie porque está sospechada de corrupta”.
“Con qué autoridad moral después de estar en una reunión donde se habló de plata a cambio de un expediente va a levantar su dedo acusador sobre un funcionario que está en la calle sufriendo los problemas a la par de la gente”, dijo en declaraciones a 0223.
Quien salió a responder fue el concejal radical Mario Rodríguez: “Parece que Ciano se ha tomado en serio las promesas del intendente de que será su sucesor y sale a descalificar arteramente a una persona honesta y trabajadora como Vilma; sus aspiraciones personales lo hacen pasar de la raya en sus declaraciones mediáticas”
“Si tan preocupados están por la inseguridad sería bueno que dejen de contratar personas con frondoso prontuario para las pintadas en contra de Vilma, esos delincuentes a los que ellos financian quizás sean los mismos que luego nos roban o nos matan”, sostuvo Rodríguez en entrevista con Lo que pasa.
El concejal radical concluyó aludiendo al pedido de la presidente del Concejo Deliberante: “La concejal Baragiola llamó al compromiso de trabajar juntos en pos de lograr las soluciones que los vecinos nos reclaman. Y desde el bloque radical lamentamos que la respuesta a esa convocatoria haya sido el agravio y la descalificación. No importa, seguiremos con humildad tratando que el oficialismo entienda que el tema de la inseguridad lo arreglamos entre todos o no lo arregla nadie”.