21 de noviembre de 2014
HURLINGHAM
El servicio de salud, en alquiler
En sintonía con lo que sucede en Malvinas Argentinas, Hurlingham avanza con la modalidad de tercerización de prestaciones esenciales. Denuncias, cruces y empresas fantasma
Privatización y tercerización son dos términos que en el último tiempo han adquirido protagonismo en Hurlingham. Ambos refieren a la gestión en salud, que de forma muy particular se está desarrollando en esos pagos, y que se reproduce en otros distritos de la Primera sección electoral.
El 10 de marzo de 2009, la presidenta CFK inauguró el hospital municipal de ojos, junto al intendente, Luis Acuña. Desde ese momento el nosocomio tuvo como sistema de gestión la tercerización de su servicio.
De acuerdo a lo informado por el Municipio, la empresa se hacía cargo de la planta de médicos especialistas y del servicio en general, en tanto el personal de limpieza y de administración corría por cuenta del Ejecutivo.
Según refieren en la Comuna, el contrato de prestación del servicio se establece por un año, y se fija a partir del llamado a licitación pública. La última licitación que lanzó este año el Municipio para hacerse cargo de esta tarea eleva el contrato que se paga a la empresa a 3 millones 900 mil pesos.
Lo llamativo de todo esto es que no termina de entenderse por qué el intendente, Luis Acuña (integrante ahora del staff massista), deja en manos de un tercero este sistema. Desde el Ejecutivo señalan que resulta más fácil que alguien haga las contrataciones y maneje el personal.
Sin embargo, ninguno de los funcionarios, ni concejales oficialistas ni siquiera el secretario de Salud, Carlos Semek, pudo informar a quién pertenecía la empresa que se hace cargo actualmente de esta prestación.
“No sé quiénes son, pregunten en Compras, ellos saben”, dijo Semek a La Tecla. Tampoco lo saben los sectores opositores: FpV, Nuevo Encuentro y FAP. “Para nosotros es una incógnita”, contestaron al unísono. Y no es el único caso.
En diciembre de 2010 Acuña inauguró el hospital municipal odontológico, ubicado al lado del centro oftalmológico. Esta vez no estuvo CFK, pero sí, firme a su lado, su par de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino. También en este caso una empresa privada se hace cargo de los profesionales y el servicio.
El llamado a licitación de este año concede a la empresa un contrato de 6 millones 200 mil pesos. Esta vez tampoco se pudo saber qué firma estaba en el negocio. La modalidad de tercerizar, o privatizar -como prefieren denominar algunos-, no es nueva en el distrito, ya que Acuña lo intentó con otros espacios municipales.
Tampoco Hurlingham es una isla, de hecho, ni siquiera es original en su gestión. Muchos años antes, Cariglino había puesto en marcha en Malvinas Argentinas un sistema de salud de amplia expansión, financiado por la coparticipación provincial, por las obras sociales y la explotación de negocios paralelos del sistema.
Cuentan que fue el caudillo de Malvinas quien asesoró a Acuña. También dicen que las empresas que cubren este servicio están regenteadas por las mismas personas en ambos distritos. Y la estrategia se comienza a expandir hacia otras comunas de la sección, cuyos intendentes están mirando con atención el gran efecto electoral que este sistema provoca.
La ecuación parece sencilla. La prestación médica es gratuita, los hospitales son de alta complejidad, y el intendente registra superávit financiero. ¿Cómo se logra esto? Bueno -según dicen-, la coparticipación provincial se incrementa a medida que se complejiza la prestación médica que se brinda y, sobre todo, a medida que aumentan las camas.
A esto se suma el dinero proveniente de las obras sociales (que pagan la asistencia de sus afiliados), y lo que dejan los vecinos de otras localidades (que deben pagar bonos de consulta).
En Hurlingham, además de estos dos hospitales, se encuentra el Bernardino, que tiene incorporada una maternidad. Desde hace tiempo se registran infinidad de denuncias de vecinos, y también de opositores, que indican una mala asistencia, falta de médicos y paralizacion del servicio de ambulancias.
Esto choca contra las intenciones del intendente, que siempre fija como prioridad local la excelencia en el servicio de salud. Y choca, además, con las cifras oficiales que difunde el gobierno bonaerense. Según el último índice registrado por el Ministerio de Salud, que coteja los números de 2013 con 2014, la tasa de mortalidad infantil bajó en toda la Provincia.
Sin embargo, en el detalle, resulta que en Hurlingham aumentó, y pasó del 8,5 por mil en 2012 al 14,8 por mil en 2013. Pero esto no parece alterar los ánimos en el distrito de la Primera sección, donde el mandato de tercerizar sigue vigente.