14 de agosto de 2015
INUNDACIONES
Patria Grande también da una mano
Frente a la serie de inundaciones que están afectando a muchas ciudades de la provincia de Buenos Aires, el movimiento Patria Grande comenzó una convocatoria para recibir donaciones y sumar voluntarios a una “brigada de solidaridad”.
Mediante un comunicado, la organización invita a la ciudadanía platense a acercar sus donaciones al Centro Cultural y Social Olga Vázquez, situado en calle 60 entre 10 y 11 de la ciudad de La Plata.
Allí se recibirán donaciones, tal como se hizo desde el 2 de abril del 2013, que serán luego remitidas a zonas inundadas en distintos puntos de la provincia de Buenos Aires, particularmente en la ciudad de Luján, donde la situación es muy problemática.
Desde Patria Grande se informó que las donaciones prioritarias son la ropa de niños de hasta cinco años, agua potable, colchones, frazadas, y artículos de limpieza e higiene.
A su vez, desde Patria Grande se creó una “brigada de solidaridad”, compuesta por voluntarios y militantes, que realizará una jornada de trabajo el día sábado en la ciudad de Luján y que además recorrerá las zonas afectadas en la ciudad de La Plata.
La propuesta para sumarse a la brigada incluye una reunión abierta que se realizará hoy viernes 14 en el Olga Vázquez a las 18hs, y luego la jornada de trabajo desde la mañana del sábado, saliendo desde el mismo lugar.
En el comunicado difundido, desde Patria Grande afirman que “en La Plata las inundaciones son algo que está muy presente. La experiencia nos demostró que el pueblo es muy solidario, y se ayuda a sí mismo cuando el estado está ausente. Por eso nosotros proponemos la organización de la solidaridad popular en forma de brigadas que lleven donaciones y trabajen en el barro y en los barrios. Eso mismo vamos a hacer en Luján”.
A su vez, recordando la tragedia que se vivió en la ciudad hace dos años, agregan: “los días siguientes al 2 de abril del 2013 nos acercamos con brigadas solidarias a las zonas más afectadas de la ciudad con donaciones y muchos brazos para trabajar. Esas personas hoy siguen trabajando como militantes barriales junto a los vecinos, porque cuando el agua bajó, las desigualdades seguían ahí, y sus causas estructurales también”