10 de noviembre de 2015
MANO A MANO CON LA TECLA
Scioli: "Soy el cambio seguro, sin riesgos"
El candidato presidencial del Frente para la Victoria explica el giro en la campaña de cara al balotaje; dice que el oficialismo “está más unido que nunca”; ratifica y extiende anuncios; y se muestra firme contra una abrupta devaluación
En el living principal de la residencia del Gobernador, Daniel Scioli recibe a La Tecla entre acto y acto, entre reunión y reunión. Se muestra confiado, afirma que decir lo que va a pasar no es una campaña del miedo, se ubica como el garante de los logros y de los cambios justos, dice por qué tomó propuestas de Sergio Massa y, siempre fiel a su estilo, ratifica para su posible gabinete los nombres que dio antes de las generales.
-Falta cada vez menos.
-Sí, pero realmente yo tengo mucha confianza y fe en el pueblo de la provincia de Buenos Aires y en el conjunto del pueblo argentino. Se ha tomado una conciencia colectiva de qué se trata esta trascendental definición del 22 de noviembre entre dos caminos: uno que va hacia el desarrollo y otro que busca volver a políticas económicas, sociales y de un rol del Estado que tiene a mucha gente preocupada. Tanto que se habla de cambio, yo quiero proponer un cambio seguro, sin riesgos; un cambio superador a partir de todo lo que hemos hecho.
-¿Volvió la idea de la continuidad con cambios?
-Si hay algo que se ha dado en estos años, son transformaciones, avances; y hay que darles continuidad a políticas centrales como desendeudamiento y re-industrialización, introduciéndoles cambios como el que se ha dado en el parque industrial de Berazategui, por ejemplo. Lo visité recientemente y veía una escuela técnica integrada al parque, y también una delegación del Banco Provincia.
-¿Y cuáles son los cambios?
-El cambio es incorporar más ciencia y tecnología, es el 82 por ciento móvil, es sacar las retenciones a las economías regionales, es eximir de Ganancias a los trabajadores hasta 30.000 pesos.
-¿Faltó explicarlo mejor en la etapa previa a las elecciones generales?
-Creo que ahora está la ventaja del ba-lotaje, donde quedan nítidamente dos alternativas. Y ahí es donde se ponen de manifiesto los proyectos, pese a las pocas definiciones que ha tenido esta nueva alianza. Me consta que muchos trabajadores, pequeños productores y sectores populares están preocupados por las fuertes contradicciones que hay en función de todas las posiciones que ha tenido el candidato de la alianza a lo largo de todos estos años. Y no estamos hablando de veinte años atrás; estamos hablando de ahora, de la semana pasada, cuando se opusieron a la gratuidad de las universidades.
-¿Sólo sirve hablar de futuro porque lo que se hizo la gente ya lo toma como un derecho adquirido?
-La gente incorporó estas conquistas que le han dado derechos; y mi misión es sembrar de buenas expectativas y de esperanza que lo que viene va a ser cada vez mejor. Yo garantizo cuidar las cosas que hay que cuidar, continuar las que se deban continuar y corregir lo que haya que corregir. Y hacerlo siempre a mi manera, en el ejercicio pleno de las facultades constitucionales, como lo he hecho a lo largo de estos años en la Provincia, con total autonomía e independencia.
-¿Se hizo autocrítica en el Frente para la Victoria por el resultado?
-Siempre se hace autocrítica. Desde lo personal, todos los días. Cuando uno hace, no es infalible, y tiene que interpretar un electorado que fue en busca de otras fuerzas políticas; y ahora busco cómo acercarme a él, diciéndole que lo escuché y que todavía estoy abierto a introducir más cambios.
-A su criterio, ¿qué busca el votante que eligió a Sergio Massa?
-Es un voto que fue en busca del 82 por ciento móvil, de eximir Ganancias, de preocupación por el narcotráfico. La gran mayoría ha estado en nuestro espacio, y los siento mucho más cerca que de Macri, como ellos mismos lo han manifestado. Como el caso de Felipe Solá, que es un hombre de gran experiencia y ha dicho con toda claridad que de la mano del candidato de la alianza se viene un ajuste, quita de subsidios y devaluación. Y es obvio que es así, porque lo están diciendo; que van a devaluar, que van a quitar subsidios; y si se deja liberado al mercado el tipo de cambio, eso es ajuste.
-¿Eso no es campaña del miedo?
-No. Si hay alguien que ha instalado el miedo, pesimismo y panorama desolador sobre la realidad y sobre las perspectivas futuras es, precisamente, el es-pacio con el que estamos confrontando. Que no es un enfrentamiento en términos personales, sino de debate de ideas. Uno de los dos es el que garantiza el trabajo argentino; uno de los dos es el que sabe cómo llevar adelante un millón de viviendas a partir de haber recuperado Procrear; uno de los dos es el que cree que de la mano de la ciencia y la tecnología la economía va a ser cada vez más competitiva; uno de los dos es el que cree que tenemos que mejorar la cantidad y la calidad del empleo y la distribución del ingreso.
-¿En qué se concentran hoy sus equipos técnicos?
-En un gran paraguas, que es la agenda del desarrollo y seguir con todas las políticas activas que permitan desarrollar el máximo potencial de nuestra materia gris y nuestra materia prima. Y agregar valor e integrar la educación con el mundo del trabajo. Cuando Macri salió a cuestionar la creación de las nuevas universidades, o salió a decir que la ciencia y la tecnología eran un despilfarro, es no comprender que los procesos productivos necesitan cada vez más de la tecnología.
-Antes de las elecciones había anticipado quiénes serían sus ministros en algunas áreas. ¿Mantiene esa lista?
-Primero hice un relevamiento de Argentina, de las expectativas; di cuatro veces la vuelta al país. Luego formé equipos técnicos, profesionales y, a partir de allí, puse responsables en cada una de las áreas, que son personas de experiencia, idóneos, comprometidos con estos objetivos. Y hoy están todos focalizados en el 22 de noviembre.
-¿Pero ha revisado esos anuncios?
-Son los mayores referentes que tengo en cada una de las áreas.
-¿La Cámpora tiene lugar en su gabinete?
-Yo soy muy integrador, de todos los sectores. Se ha buscado muchas veces demonizar a jóvenes con una gran vocación militante y que asumen responsabilidades. Y yo no quiero una juventud diferente, quiero una juventud comprometida, que tome posición, que se la juegue; de la agrupación juvenil que sea, de cualquier partido político.
-¿Miguel Bein continúa como colaborador suyo?
-Sí. Yo tengo una manera de trabajar, que escucho a muchos economistas. Aho-ra, las decisiones las tomo yo. La política es la que tiene que conducir la economía, no los economistas, porque lo van a hacer con una mirada de que les cierren los números como sea.
-¿Le preocupa que el Banco Central vaya perdiendo reservas?
-Me preocuparía muchísimo que el país estuviera híper endeudado, como estaba. Hoy hay una gran capacidad de maniobra para incorporar cada vez más reservas vía incentivo a la repatriación de capitales o acuerdos con bancos centrales de otros países. Ya lo hablé con la presidenta de Brasil y con las autoridades de China.