4 de enero de 2016
PREOCUPACIóN
Quilmes, el distrito de Aníbal y ¿también de los Lanatta?
Convencidos de que los hermanos Martín y Cristian Lanatta y Víctor Schillaci contaron con la complicidad de la policía de Quilmes para evitar su captura, el gobierno de la Provincia decidió intervenir la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) y disolver la Jefatura Departamental. Además está detenido Marcelo Mallo, ex barra del Cervecero
Con las cámara de Seguridad como principal testimonio, los investigadores confirmaron que los prófugos más buscados del país, estuvieron dos veces en lo de la ex suegra de Martín Lanatta y antes en la quinta del detenido Marcelo Melnyk, siempre con una "manito" policial.
En los movimientos fue desplazado el titular de la DDI de Quilmes, Marcelo Di Rosa, y apartado el jefe de Investigaciones bonaerense, Néstor Larrauri.
Por si fuera poco, en el marco de los 37 allanamientos realizados en el sur del conurbano bonaerense, fue detenido por tenencia de armas Marcelo Mallo, jefe de Hinchadas Unidas Argentinas (HUA), y miembro de la organización Compromiso K.
Mallo, barrabrava de Quilmes, es conocido por sus relaciones con el ex chofer de Néstor Kirchner Rudy Ulloa y con Aníbal Fernández, ex intendente de Quilmes, ex Jefe de Gabinete y apuntado por Martín Lanatta como "capo" del tráfico de efedrina.
El ministro de Seguridad provincial, Cristian Ritondo, ya lo había anticipado anteayer: "Tengo dudas si no hay sectores policiales que comparten data con este tipo de mafias en esas zonas del Gran Buenos Aires", dijo al evaluar las fallas en los operativos de captura de los tres homicidas.
En tanto, el ministro de Gobierno, Federico Salvai, también manifestó sus dudas y sostuvo que "heredamos un nivel de corrupción muy alto", pero se mostró optimista al considerar que "la crisis genera una oportunidad para depurar, para purgar".
Los funcionarios del gobierno bonaerense sospechan que fue en gran medida gracias a esas filtraciones que los asesinos aún están libres y pudieron estar un paso delante de sus perseguidores durante ocho días, incluso el jueves pasado, cuando el gobierno creyó que los tenían cercados en Ranchos.
Vale destacar que si bien la hipótesis más firme es que los tres prófugos están escondidos en el sur del Gran Buenos Aires, los investigadores también los siguen buscando cerca de General Lavalle. Fuentes judiciales dijeron que, el jueves pasado, después de disparar contra dos policías fueron captados por las cámaras del peaje de Conesa, en la ruta 11.
Volviendo a Quilmes y sobre todo a Aníbal, en la conferencia de prensa que dio ni bien se fugaron los asesinos de Alvear, consultada por los dichos del presidente de Quilmes (había dicho que quería que los Lanatta y Schilacci debía aparecer con vida), Vidal respondió: "Le diría a Aníbal Fernández que en este caso se llame a silencio".