23 de marzo de 2016
PROVINCIA
Se destapa la olla de la corrupción en IOMA: un detenido
"La empresa Hestia fue formada sólo para darle servicios a IOMA", denunciaba ante La Tecla tiempo atrás el titular del sindicato SUPTIOMA, Idelmar Seillant, y señalaba que estaba conformada por testaferros de varios funcionarios de la misma obra social.
Entre los señalados estaba el Jefe de IOMA de la región Junín, Eugenio Pirani, quien ayer fue detenido en en el marco de la causa en la que se investigan presuntas irregularidades en el IOMA, y tras una serie de allanamientos en varios distritos.
Así las cosas, según trascendió, la Justicia incautó material de importancia para la causa y en esos procedimientos aprehendió al mencionado Pirani, que habría sido demorado por la supuesta tenencia de armas sin registrar.
Los allanamientos fueron dispuestos por la titular del Juzgado de Garantías N° 3, María Laura Durante, a pedido de la subrogante Mirta Monclá, en el marco de las causas 04-00-000376-16 y su acumulada 04-00-001996-16, que tramita por ante la UFIJ N° 1 de Junín.
Vale destacar que los operativos se realizaron en los domicilios del ex director de Región IOMA Junín, Oscar Zazzali, en el distrito de Chacabuco; del actual jefe de departamento de Región Junín, Eugenio Eduardo Pirani; de los médicos auditores Jorge Pesce, (en Vedia, partido de Leandro N. Alem) y Gustavo Crivella.
También hubo operativos en los domicilios de los empleados de IOMA Claudia Denti, Diego Pirani y Jorgelina Pirani, estos dos últimos hijos del también gremialista de UPCN. Y en los domicilios de Miriam Gomez y Fernando Pirani (también hijo).
Tal como informaba este medio en su edición del 23 de febrero, desde hace varios años, la palabra “corrupción” suele asociarse bastante seguido con la sigla IOMA. Y el cambio de gobierno en la provincia de Buenos Aires hace que las anteriores autoridades de la obra social sientan, por lo menos, preocupación.
Desde Cambiemos están dispuestos a colaborar con la Justicia, acompañar las denuncias ya existentes e iniciar otras si la situación lo amerita. En síntesis, están dispuestos a destapar la olla.
“Calculamos que en 16 meses se fueron por lo menos 2.800 millones de pesos en sobreprecios, asociaciones ilícitas y estafas, como consta en nuestras denuncias”, precisaba Seillant.
No fue fácil. En el medio hubo hasta amenazas de muerte. “La pasamos muy mal”, indica el médico sindicalista, y para demostrar su flamante tranquilidad señala que “pasamos de estar en Sarajevo a estar un cantón suizo. El presidente de IOMA, Sergio Cassinotti, se comprometió con nosotros a empezar a hacer una investigación área por área; llegó el momento de ir a fondo”.
Sí, las cosas cambiaron. Lo reconocen también en Fiscalía de Delitos Complejos 8 de La Plata, a cargo de Jorge Paolini, lugar donde avanzan, y no tanto, las diferentes causas. “Claro que no es lo mismo investigar a quienes tienen que facilitarte expedientes y papeles que investigar con la colaboración de la nueva gestión. Por supuesto que ahora la tarea será más sencilla y las cosas irán con mayor celeridad”, afirman.
“La nueva gestión de IOMA se encontró al llegar con convenios desactualizados, que se originaron hace más de diez años, repletos de adendas y coberturas obsoletas. Por ello se rescindieron todos, aplicando un preaviso de 90 días, lo que garantiza que mientras dure la renegociación no se interrumpa el acceso a las prácticas, consultas y prestaciones que requieran los afiliados”, expresaban, todavía sorprendidos, desde la presidencia del instituto.
“El objetivo es mejorar la calidad y transparencia, actualizar los convenios para hacerlos más eficientes y sencillos de auditar. En definitiva, se pretende dar de baja aquellas coberturas que resultan obsoletas, incorporar nuevas prestaciones y renegociar valores, evitando intermediaciones. Esta medida también busca eliminar cualquier irregularidad que se detecte, para transparentar la relación con los prestadores y permitir claros procesos de auditoría”, agregan.
Claro está que la gestión que se fue no era del todo transparente, ni mucho menos. “Desde el directorio de IOMA, con Antonio La Scaleia a la cabeza, se tejió durante años una espantosa red de corrupción. No solamente las prestaciones que se autorizan, sino también las empresas que van a trabajar por la obra social”, aseveraba Seillant.
Y destacaba que “todas las empresas denunciadas por corrupción, con negocios espurios y clandestinos, con enriquecimiento ilícito, llegaban a lograr el convenio, por ejemplo, de una prestación para internación domiciliaria sin llevar adelante los pasos correspondientes”.