20 de enero de 2017
ENTREVISTA EN PINAMAR
Cuatro para el cambio: ayer, hoy y mañana
Los diputados de la alianza oficialista de Cambiemos, Guillermo Castello por la Coalición Cívica - ARI, Daniel Ivoskus por el PRO, más Maximiliano Abad y Fernando Pérez por la Unión Cívica Radical, defienden a capa y espada la gestión Vidal, hacen un balance de 2016 y apuestan fuerte al 2017 electoral.
La tranquilidad del mar junta ante La Tecla a cuatro diputados de Cambiemos que, llamativamente, no son originarios del PRO. Sin embargo, defienden a rajatabla las gestiones de Macri y Vidal. Tras una recorrida por Pinamar junto al presidente del cuerpo, Manuel Mosca, Daniel Ivoskus, Guillermo Castello, Fernando Pérez y Maximiliano Abad, cómodamente ubicados en un coqueto balneario, se refieren a la actualidad del espacio, a lo que viene y a la necesidad o no de sumar a otras fuerzas.
-¿Qué balance hacen del año legislativo?
-FP: A diferencia de otras composiciones, la heterogeneidad, la diversidad y la necesidad imperiosa de buscar consensos hizo que ésta fuese una mejor Legislatura. Las distintas ideas de los diversos bloques tenían la necesidad de compatibilizar, y eso se fue consiguiendo, por suerte, en función de mejores leyes, muchas de las cuales le permitieron a la Provincia discutir temas que venían siendo postergados. Por supuesto, queda un piso muy alto de cara a lo que viene y, obligatoriamente, la búsqueda de consenso tiene que ser nuevamente el instrumento principal de la cámara.
-Esa búsqueda permanente de consenso, más allá de ser minoría, ¿también tiene que ver con el cambio?
-DI: La síntesis del balance pasa por el hecho de construir una alternativa que llegó al Gobierno de la provincia de Buenos Aires y que desde el primer día buscó el diálogo y el consenso. Esas son las dos palabras que han caracterizado la actitud que ha propuesto la gobernadora Vidal. A diferencia de otras oportunidades, nos hemos sentido respaldados a la hora de dar verdaderas peleas, en profundidad y no pensando en el marketing. No recuerdo que ningún Gobernador se haya enfrentado con el narcotráfico, o con lo peor de la Policía y el Servicio Penitenciario, como lo está haciendo María Eugenia Vidal. Muchas veces se prefirió mirar para otro lado antes que dar estas luchas. Pero si pretendemos una Provincia viable hay que ir a fondo.
-Hay sectores de la UCR que se quejan de su posición en Cambiemos. ¿Cómo lo ven ustedes, que son parte del partido?
-MA: No concebimos a Cambiemos como una coalición de coyuntura o electoral, para nosotros es una coalición de gobierno; y, por supuesto, como en toda coalición política, existen tensiones, las cuales tienen que administrarse de la mejor manera, y eso implica una mayor institucionalización de Cambiemos, donde los partidos políticos que la conforman tengan la posibilidad de influir en la política pública. Creo que ese paso se ha empezado a dar con la constitución de la mesa nacional de Cambiemos, las mesas provinciales y las incipientes mesas seccionales y distritales. En el radicalismo tenemos expectativas en este Gobierno y tenemos parte de la responsabilidad de hacer que esas expectativas no se conviertan en frustraciones, sino que en un año se conviertan en urnas llenas de votos y que en tres se transformen en una Provincia mucho mejor.
-¿La UCR es par del PRO?
-FP: Cuando armamos Cambiemos entendíamos que nuestro partido, la UCR, no tenía los jugadores distintos que hacían falta para encabezar una alternativa política que sea lo suficientemente fuerte para generar la alternancia en la Argentina, alternancia que era fundamental, ya que veníamos de más de una década de gobiernos populistas que, lamentablemente, permanentemente generaban males para el país. Y en la Pro-vincia pasaba lo mismo. En definitiva, el contexto era muy difícil, y nosotros entendimos que teníamos que ser parte de un conjunto que le ofrezca a la Argentina una posibilidad superadora. Así nació Cambiemos. La sociedad entendió el mensaje en 2015 y se inclinó por el cambio. Ahora, el desafío es la consolidación, que sean escuchadas todas las voces, sin distinción, y que cada uno, desde su lugar, pueda hacer los aportes que mejor considere para el futuro de la coalición y para un mejor gobierno.
-¿Qué se pone en juego en 2017?
-GC: El año pasado había dos alternativas, una de continuidad del populismo, con Venezuela como horizonte, y una republicana, que es la que estamos tratando de construir, afianzar y consolidar. En este sentido estamos todos de acuerdo con lo que necesita el país y las situaciones hacia donde no queremos volver. Tenemos que afianzar las instituciones, ir hacia una mayor transparencia y una mejor ética en la función pública.
-¿Va a haber listas únicas de Cambiemos o va a haber internas?
-MA: Ninguno está pensando en eso hoy. Estamos con la cabeza en los problemas que tienen los bonaerenses y en las respuestas que podemos aportar.
-GC: De todos modos, no hay que esconderse, las PASO están previstas en el sistema político. Por supuesto que vamos a intentar consensuar las listas en todos los distritos, pero si llegado el momento hay que ganarse en las urnas el boleto a las generales, no hay que preocuparse.
-DI: Las Paso son un instrumento que permite dirimir cualquier tipo de diferencia y brinda la posibilidad de que el espacio se potencie y se amplíe aún más. No creo que las PASO sean un problema, pero hoy la discusión no pasa por ahí. Si ya empezamos a pensar en las elecciones, vamos a llegar muy mal a octubre.
-FP: La historia de los partidos políticos pasa por el debate interno permanente. Si hacemos las cosas bien, si ponemos al alcance de todos los pertinentes instrumentos de participación y todos son escuchados, el final del camino no sólo va a ser una lista de unidad, sino que se va a tratar de una lista fuerte y en condiciones de expresar lo mejor que tiene Cambiemos.