15 de abril de 2017
AVANCE DEL AGUA
Inundaciones: las obras que la Provincia planea en el noroeste bonaerense entran en tensión
Previo a las denuncias a la Dirección Provincial de Saneamiento y Obras Hidráulicas, dependiente del ministerio de Infraestructura bonaerense por parte de un grupo de intendentes del noroeste de Cambiemos, la Provincia presentó un plan hidráulico para encauzar los desbordes de los ríos que afectan a distritos del norte y oeste provincial. Intendentes, concejales, legisladores e instituciones se cruzaron por las cuestiones técnicas
El constante avance del agua en el noroeste bonaerense y las denuncias efectuadas por un grupo de alcaldes contra la Dirección Provincial de Saneamiento y Obras Hidráulicas, dependiente del ministerio de Infraestructura bonaerense dejaron al desnudo la necesidad de que el gobierno de la Provincia desarrolle obras de infraestructura hidráulica para solucionar definitivamente el drama de las inundaciones en la región, y el debate político metió la cuchara, acrecentando la grieta entre el FpV y Cambiemos.
Es que el plan proyectado por la Subsecretaría de Infraestructura Hidráulica provincial, a cargo de Rodrigo Silvosa, no conformó a todos. Y las constantes lluvias que alimentan los cauces de los ríos que ponen en jaque a varias ciudades de la Cuarta sección electoral brindaron el clímax necesario para que las disputas ideológicas se mixturen con los argumentos técnicos. En efecto, el resultado fue uno: la opinión sobre la clase de obras que se necesitan hacer para evitar que la “Guerra del Agua” continúe profundizándose difiere según el cristal con que se mire.
A priori hay dos corrientes. La primera de ellas, encabezada por un grupo de intendentes y legisladores oficialistas que defienden las proyecciones del Ejecutivo provincial. La segunda agrupa a intendentes y concejales de la oposición, enrolados dentro del FpV y el Frente Renovador, a los que -en una especie de paradoja política- se les han sumado instituciones rurales. Ambos bandos se amparan en dos premisas inobjetables: defender a los ciudadanos que los votaron y evitar que sus ciudades se conviertan en el reservorio de agua que contenga el exceso del líquido elemento, que debería decantar por otro lado.
Al grupo que se opone al plan bonaerense lo encabezan dos intendentes del FpV, Pablo Zurro (Pehuajó) y Walter Torchio (Carlos Casares), quienes argumentan que las obras deben hacerse a contrapelo de lo que la Provincia tiene en mente, es decir, desde “aguas abajo” hacia “aguas arriba”.
El argumento que los hermana radica en que toda obra que implique un aceleramiento y escurrimiento de agua mayor de 20 o 25 metros cúbicos por segundo implicará un aumento inmediato del complejo Hinojo - Las Tunas, saturándolo y trayendo serias complicaciones y riesgos de inundación en los partidos de Trenque Lauquen, Pehuajó, Carlos Casares y Nueve de Julio.
"Queremos que se trabaje con seriedad en la solución del problema hídrico que sufre la provincia, y eso implica que se realicen primero las obras de la cuenca baja y el Canal al Sur de la Ruta 5 y la estación de bombeo en Hinojo Las Tunas", aseguró el director de Obras Públicas de Pehuajó, Luis Fanti.
"El canal que pretenden construir antes de hacer las obras que garanticen el escurrimiento al mar, tiene 20 metros de ancho de fondo, taludes 2 en 1 y tiene una longitud de más de 100 km que incluye también el reemplazo de puentes y alcantarillas en Rutas Nacionales y Provinciales. Eso pone en riesgo a miles de hectáreas que incluyen a las localidades de Berutti, J.J. Paso, Fco., Madero, Pehuajó y Carlos Casares, ¿Cómo pretenden que no nos preocupemos?", agregó.
En la vereda contraria, los intendentes y legisladores enrolados en Cambiemos, oriundos de las ciudades limítrofes con la provincia de La Pampa, Córdoba y Santa Fe, son quienes empujan por imponer el proyecto oficial. Si bien alcaldes como Raúl Sala (Carlos Tejedor), Javier Reynoso (Rivadavia) y Miguel Fernández (Trenque Lauquen) se presentaron ante la Justicia para denunciar la Dirección Provincial de Saneamiento y Obras Hidráulicas, dependiente del ministerio de Infraestructura, previo a este incidente junto al intendente de General Villegas Eduardo Campana buscan que las obras empiecen "aguas arriba". A ellos, se le suma el diputado nacional Sergio Buil.
El distrito más preocupado porque se comiencen estas obras es Rivadavaia. Esta intensidad por lograr consenso se basa en que su municipio es el primero en recibir el agua del río V que baja desde Córdoba y pasa por La Pampa. “Las obras están principalmente en Rivadavia, porque los principales derrames se dan en nuestra ciudad”, afirmó Reynoso, al tiempo que advirtió que “quien dilate las obras será responsable de cualquier crecida o cualquier desborde”.
Por sobre el conflicto está la Provincia y, particularmente, el subsecretario de Infraestructura Hidráulica, Rodrigo Silvosa, la autoridad que rige en este escenario. En diálogo con La Tecla, el funcionario hizo hincapié en la necesidad de que existan los consensos. “Por más que desde el punto de vista teórico podamos avanzar por sobre las opiniones particulares de los intendentes, cualquier cosa que se haga sin consenso va a significar un gasto de energía y un desperdicio de recursos. Es necesario que haya acuerdos”, sostuvo.