24 de julio de 2017
EEUU Y EUROPA
Kombucha: la extraña bebida con bacterias que causa furor
Es un probiótico que se fermenta a través de un hongo, que reboza de beneficios y propiedades; hay toda una cultura a su alrededor.

Si las tendencias son caprichosas, la Kombucha es un gran ejemplo de ello, ya que esta bebida era consumida en China en tiempos de la dinastía Tsin (221 AC) y recién ahora adquirió fama mundial, después de que algún “hipster” la probara y la pusiera de moda.
De hecho, la tradición cuenta que un señor llamado “Kombu” fue a la casa real y le regaló el hongo de la Kombucha al emperador, quien quedó maravillado y ordenó producirlo en su imperio.
Esta bebida ciento por ciento natural está elaborada según una antigua receta de té, azúcar y cultivos de Kombucha.
En definitiva, es té (verde o negro) infusionado y azucarado que se pone a fermentar con una colonia de levaduras y bacterias, que hoy se conoce como scoby (Symbiotic Colony Of Bacteria and Yeast), es decir el hongo.
Para tomarlo, hay que prepararlo como un té, endulzarlo y beberlo frío como un refresco.
Entre los muchos beneficios que hacen gozar de buena fama a la Kombucha está su efecto “detox”, porque posibilita la desintoxicación hepática, refuerza el sistema inmune y aporta energía.
También, este probiótico contiene glucosaminas, que ayudan a prevenir y a tratar todo tipo de artritis. Las glucosaminas aumentan la producción de ácido hialurónico sinovial, y éste contribuye a la conservación de la estructura del cartílago y previene los dolores artríticos.
Además, la Kombucha es extremadamente rica en antioxidantes y ayuda a estimular la respuesta inmunológica y niveles de energía.