12 de noviembre de 2017
SITUACIONES
General Guido y un concejo no deliberante
En la Grecia clásica utilizaban el vocablo “Agón” para definir la contienda, el desafío, la disputa; elementos de una democracia participativa que era atravesada, como elemento imprescindible y fundamental, por el debate.
En las antípodas de esta concepción de los griegos, en General Guido esa práctica será difícil de observar, luego de que el oficialismo de Cambiemos arrasó con los tres ediles en juego en las últimas elecciones, convirtiendo al distrito en el único bonaerense con un órgano monocolor; los seis ediles jugarán para el mismo equipo: el del intendente radical Aníbal Loubet, que lleva un cuarto de siglo en el cargo.
El voto de los guidenses permitió el ingreso de Eduardo “Juli” Cámara, María Alejandra Elizalde y Bautista Mendiburu, quienes se sumarán a Virginia Alza, María Inés Etchelet y Eldo Roldán, con mandato hasta 2019.
De acuerdo al cómputo de la Junta Electoral provincial, Cambiemos, el oficialismo, con Cámara a la cabeza, obtuvo 1.055 votos (60,39%), contra 465 de Unidad Ciudadana (26,62%), que llevó como primero en la boleta a José Guebara. Por último, el randazzismo del Frente Justicialista, con Sergio Díaz al tope de la nómina, conquistó 227 voluntades, el 12,99% de los sufragios.
El panorama tampoco era muy diferente hasta ahora, ya que el oficialismo imponía su voluntad con una aplastante mayoría de 5 a 1 (el disidente era Gue-bara, del Frente para la Victoria).
Mientras los ganadores hablan de respaldo a la gestión de parte de la gente, los que se quedaron fuera del cuerpo atribuyen la derrota a lo que consideran una aplanadora electoral por parte del oficialismo y, además, a la ruptura dentro del peronismo, lo que facilitó las cosas a Loubet y los suyos.
"NO TENEMOS QUE ENGOLOSINARNOS"
La curiosa situación tiene feliz al jefe comunal, aunque no oculta su preocupación por un aspecto. “No tenemos que engolosinarnos y hacer del Concejo Deliberante una escribanía”, dice, con relación a que pueda pensarse que los seis leales irán, firmarán y se irán; o, peor aún, que ni siquiera vayan...
“Es un hecho raro, que va a hacer que tengamos que poner imaginación para que funcione bien y que no haya una sola voz”, añade Aníbal Loubet. En ese sentido remarca que “como demócrata que me considero creo que todos los sectores de la oposición tienen que estar representados, porque eso mejora la calidad institucional”.