El campo entra "en ritmo de colisión" y podría desenterrar el hacha de guerra
En un balance de los dos años de gestión del gobierno bonaerense, el titular de CRA alerta sobre los reclamos del sector. La entidad ruralista repasa los aumentos fiscales y de combustibles y deja abierta la puerta para acciones concretas.

Dos años de gestión del gobierno de María Eugenia Vidal fueron la excusa para que un sector del campo expresase de manera abierta su bronca con las medidas dispuestas en materia impositiva por la administración provincial.
La frase con la que el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Dardo Chiesa, finaliza su balance en la página de internet de la organización, ¿es un anticipo de lo que viene?: "De esta manera, no nos queda otro camino que entrar en ritmo de colisión", sentenció.
Varias organizaciones ruralistas han manifestado su desazón al no lograr que los escuchen en su reclamo por el 50% de aumento en el Inmobiliario Rural, lo que motivó un desesperado pedido de audiencia al jefe de Gabinete bonaerense, Federico Salvai.
En el análisis, el dirigente del campo aseguró que "las tan ansiadas reformas anunciadas por el presidente Mauricio Macri en el CCK parecían aire fresco para el sector agropecuario. Pero en el detalle, han sido solo palabras y cuando nos acercamos a los bocetos y las reformas, junto a las últimas acciones que han tomado desde el gobierno tanto nacional como bonaerense por ejemplo, vemos que el sector agropecuario sigue siendo el que paga".
"Es el momento de hablar de la responsabilidad fiscal, de la inflación y los impuestos. Esto no es negociable. Hay que reducir la carga tributaria. Argentina debe diseñar un sistema de impuestos equitativos. El impuesto inmobiliario rural en la provincia de Buenos Aires, aumenta en promedio un 50%, en Córdoba, un 38%, y en San Luis, un aumento semejante: 40%", señala el titular de CRA.
Chiesa añadió que "si se revalúa tomando un incremento promedio del 50% de una única vez, sin un escalonamiento que permita reacomodar el sistema productivo, el golpe va directo al bolsillo del sector y le quita capacidad de reinversión a todos y en algunos casos la imposibilidad del pago, con las consecuencias de punitorios. Los tiempos biológicos tienen una dinámica que no parecen entender los entes recaudadores. No está contemplado en la reforma el ajuste por inflación, lo que lleva al productor a descapitalizarse para pagar impuestos. Tampoco se resuelve el sistema de percepciones y anticipos a los que es sometido el productor por la presunción de evasor".
Luego de resaltar el aumento en los combustibles, el análisis de CRA indica que, además, "se suman las tasas viales y el escalonamiento de impuestos Nación - Provincia - Municipio, y afectan claramente al sector", finalizando con la figura del ritmo de colisión, que deja la puerta abierta a acciones concretas de parte del campo.