Intendente del PRO confesó que echaron a 300 contratados
El jefe comunal de un importante distrito del Conurbano bonaerense admitió que no se renovaron contratos para alinearse con la política de Pacto Fiscal. Además, el municipio aumentó el impuesto municipal.
Era una secreto a voces, además de motivo de las denuncias de la oposición en el distrito de Morón, donde gobierna el intendente oficialista Ramiro Tagliaferro.
Finalmente, en las últimas horas se quebró y confesó que el municipio que conduce dejó en la calle a más de 300 trabajadores contratados, como parte del ajuste presupuestario que encaró.
Tagliaferro, exmarido de la gobernadora María Eugenia Vidal, dijo hoy a Radio 10 que "no estamos renovando 309 contratos que tienen que ver con empleados que tenían prestación directa con el municipio".
"En línea con el proyecto de pacto fiscal, estamos reduciendo el gasto político", aseguró el jefe comunal, reafirmando la dirección tomada en el mismo sentido que las decisiones a nivel provincial.
Desde ATE denunciaron recortes en el Centro de Desarrollo Infantil, en Niñez y Juventud, en la Casa de Abrigo para personas en situación de calle, en Empleo, Políticas Ambientales, Higiene, Vialidad, Educación y Salud, entre otros sectores.
Además de la no renovación de estos contratos, el municipio de Morón decidió subir el impuesto municipal, con aumentos que, en algunos casos, llegan hasta el 50 por ciento.
Sin embargo, Tagliaferro dijo al respecto que lo que se hizo fue "modernizar la matriz con la que actualizaba ARBA, que tenía más de medio siglo", por lo que "el aumento del ABL está en promedio en el 28%".