La Tecla
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El grupo de intendentes peronistas del interior de la provincia de Buenos Aires, que comenzó a mostrarse unido a mediados de enero con una cumbre inaugural en Alberti, volverá a verse las caras después de lo que fue la cita en el PJ de
Por ello, se tomó la decisión de que la tercera cumbre sea en Azul el próximo 9 de febrero y que no sea nuevamente en la capital pero con diputados y senadores. Será la segunda cita en un distrito hostil (gobernado por el oficialista Hernán Bertellys), y golpeado fuertemente por el cierre de la planta de fabricaciones militares, Fanazul.
A la vez, será el primer encuentro luego del congreso del Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires en San Bernardo y en el cual, documento mediante, se elevó un fuerte rechazo al pacto fiscal propuesto por María Eugenia Vidal. Dicho punto, cayó bien en el seno de los alcaldes mayormente del interior que llevaban días realizando el mismo reclamo.
Sin embargo, como no todo es felicidad, en algunos molestó la demora en realizar la queja. Uno de ellos fue Francisco “Paco” Durañona, intendente de San Antonio de Areco, quien en las redes sociales reprochó que “ahora es muy fácil firmar el documento, el daño ya está hecho”. No obstante, el gesto fue bien recibido y, en un futuro, no descarta reestablecer la relación con “el Conurbano”.
Con dicho panorama, el próximo encuentro en Azul mantendrá el tono crítico del sector contra las políticas centralistas de Cambiemos y además sumará un paquete de medidas que buscarán equilibrar la balanza para el interior bonaerense.
Conforme a lo explicado por varios de los intendentes que participarán del encuentro, el eje principal de la jornada será nuevamente la ley de responsabilidad fiscal. En esta oportunidad, se planteará una serie de modificaciones para reforzar la normativa, y sobre todo, atender a las realidades de cada comuna.
“Vamos a plantear algunas consideraciones a cada uno de los artículos, para que pueden enriquecerlos”, señaló uno de los alcaldes que además explicó que es calve “conocer las realidades de los distritos”.
En ese sentido, agregó que “como está planteado ahora no es lo que corresponde, debería haber un mayor grado de conocimiento en los distritos. Le haría bien a
Así, el peronismo del interior armará un proyecto propio de responsabilidad fiscal para elevarlo a
Como siempre, uno de los grandes problemas de las ciudades del interior bonaerense es el desarraigo, por ello, con el ejemplo de San Antonio de Areco y las políticas locales de arraigo, se planteará una ley que fortalezca los lazos de los ciudadanos con los pueblos bonaerenses.
De esa manera, buscan matar dos pájaros de un tiro y además de fortalecer las economías y el desarrollo del interior, acabar con la centralización urbana en el primer y según cordón del Gran Buenos Aires.
Así, con críticas a las políticas de Cambiemos y con proyectos propios para plantearlos al Gobierno y a los legisladores, el grupo de intendentes peronistas del interior buscan marcar la cancha y pisar más fuerte.