28 de marzo de 2018
DEBATE
"El sueldo de los obispos y sacerdotes es un privilegio que hay que revisar"
El legislador Alejandro Echegaray defendió el proyecto de ley que presentó para derogar tres decretos-ley firmados durante la última dictadura militar. Pide que la discusión "no quede bajo la alfombra".
El diputado de Cambiemos Alejandro Echegaray, que presentó un proyecto de ley para derogar el pago de los sueldos a obispos, sacerdotes y seminaristas, pidió dar el debate en el Congreso y que ninguna discusión “quede bajo la alfombra”.
“Esto fue una concesión de la última dictadura y es un privilegio que hay que revisar”, afirmó Alejandro Echegaray, diputado nacional por la provincia de Buenos Aires en declaraciones a La Tecla en Vivo, programa de Cadena Río.
Echegaray se hizo eco de la polémica en torno a los sueldos de sacerdotes y obispos, información difundida por el Jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, en su última intervención en el Congreso. El Estado destina 130 millones por año a este ítem.
En efecto, los Obispos Diocesanos perciben un salario de $46.800, los obispos auxiliares de $40.950, los obispos Eméritos, de $40.950; y los administradores apostólicos y diocesanos de $46.800. Hay 140 obispos, 640 sacerdotes, y 1200 seminaristas que perciben el beneficio.
Echegaray destaca que no apunta a discutir todo el sostenimiento católico sino sólo a derogar cinco decretos-ley (cuatro de Jorge Rafael Vidal y uno de Reynaldo Bignone) que autorizaron el pago de salarios en la última dictadura. El sostenimiento de la Iglesia Católica está especificado en el artículo 2 de la Constitución nacional.
El Estado asiste a la Iglesia Católica desde antes de múltiples formas “subsidiando la acción social de la Iglesia, la misión educativa la preservación del patrimonio arquitectónico de los templos, múltiples subsidios y exenciones impositivas”.
El legislador oficialista admite que el debate puede tener otras interpretaciones. “Desde mi punto de vista como legislador, el sostenimiento puede llegar a ser el resto y no el sueldo de obispos, curas y seminaristas”, aclara.
Echegaray aclaró que no tiene ninguna “animadversión” contra ningún culto. Enfatiza que se trata de “asignaciones vitalicias” vigentes desde la dictadura y sostiene que la Iglesia puede tener “otros mecanismos para financiar”.
“Por palabra de los propios obispos, plantean que utilizan estos mismos recursos para hacer caridad. Paro para hacer caridad, hay otros instrumentos a los que se puede recurrir para hacer caridad o asistencia social y que no necesariamente pasen por sueldos o remuneraciones que, además, datan de procesos de la última dictadura militar”.
Por otro lado, dejó para más adelante el debate constitucional. “No planteo la discusión del sostenimiento católico que está bajo manda constitucional, eso no forma parte de la agenda política. Si algún día se reforma la Constitución, será ese el momento de discutir si se debe separar a la Iglesia o al Estado. Esto no tiene nada que ver con eso, sólo con últimos decretos ley de la dictadura”.