La Tecla
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En el mayor de los hermetismos posible la nueva (o reconstruída) mesa política de Cambiemos debutó en una cena en el restaurante Oviedo de Barrio Norte, donde, en principio se sentaron algunas de las bases de la convivencia entre los presentes de cara a lo que viene, y bajo un exaustivo análisis de la situación actual
Del cónclave participaron la gobernadora de la proivincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal; el jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña; el ministro de Interior, Obra Pública y Vivienda, Rogelio Frigerio; el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta; el presidente de
Una de las cosas que acordaron es encontrarse cada 15 días, en una mesa que además de los mencionados tendrá la presencia del radical Ernesto Sanz.
Luego de distancimientos, sobre todo de la mayoría de los presentes con el Jefe de Gabinete, el presidente Mauricio Macri ordenó restablecer la mesa política del oficialismo en medio de la turbulencia financiera de fines de la semana pasada y principios de la presente. Aunque muchos descreen de que Peña recorte su poder y empiece a confiar en actores afines a métodos de construcción política tradicional, el debut parece ser auspicioso.
Pese al hermetismo con que se pretende preservar lo conversado en Oviedo, se dejó mtrascendere que el encuentro “fue muy bueno", se confirmó la intención de repetir los encuentros con una periodicidad quincenal, y se supo que uno de los temas tratados fue la situación de Cambiemos en cada provincia, y de cómo se va a coordinar el trabajo para el Presupuesto 2019.
El objetivo de la cena fue comenzar a trazar lo que será el trabajo de la denominada “mesa política”, que tendrá un reparto de roles para cada uno de los integrantes.
La conformación de la mesa política llegó después del cimbronazo que significó tener que acudir al Fondo Monetario Internacional (FMI) por la crisis cambiaría. “De esto se sale solo con la política”, le dijo hace semanas a este medio uno de los operadores territoriales de Cambiemos.
El quiebre se dio poco después. Monzó y Frigerio fueron los que más fortalecidos salieron. No sólo volvieron a la mesa chica sino que además sumaron más empuje, sobre todo el titular de