La Tecla
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La principal diferencia de este teléfono con respecto a otros es que reside en su apartado estético, ya que el frontal está ocupado casi en su totalidad, un 91% por la pantalla OLED, que en el modelo de alta gama esconde un lector de huellas dactilares bajo el cristal.
El resto del cuerpo está fabricado en aluminio y cristal, y para paliar la carencia de altavoces, la marca incorpora un sistema basado en vibraciones en el interior de la pantalla.
Además, su parte trasera es una de las más limpias gracias a la inexistencia de un lector de huellas dactilares físico.
Este sensor, sin embargo, sí que aparece a la espalda del Vivo NEX S, la variante ligeramente reducida del último teléfono estrella de Vivo.
Tiene memoria RAM de 6 u 8 GB dependiendo de la variante elegida, y 128 o 256 GB de almacenamiento interno.
Tiene batería de 4.000 mAh de capacidad, compatible con carga rápida a través del puerto USB Tipo C, ubicado en la parte inferior de su chasis.
Por ahora sólo está disponible en China a un precio que ronda los 750 dólares.