23 de julio de 2018
RECLAMO
El intendente tiene quien le escriba: le llevan "10 mil cartas contra el hambre y la exclusión"
Organizaciones barriales de La Feliz se movilizaron a la Municipalidad. Dejaron testimonio por escrito de la difícil situación por la que atraviesa parte de la población. Reclamaron mayor asistencia a comedores y merenderos, aumento en los montos de la tarjeta alimentaria y mayor provisión de garrafas. También que se ponga en marcha una mesa de diálogo.
Militantes de organizaciones sociales se movilizaron hoy hasta la Municipalidad de Mar del Plata, con el objetivo de entregarle al intendente Carlos Arroyo (Cambiemos) “10 mil cartas contra el hambre y la exclusión”.
Con el reclamo de diálogo hacia el jefe comunal, entre los pedidos de las entidades barriales aparecen una mayor asistencia para los comedores, mayor provisión de garrafas y un aumento en las tarjetas alimentarias.
Organizaciones como la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), la Corriente Clasista y Combativa (CCC) o Barrios de Pie recolectaron durante varios días cartas de vecinos de la ciudad, en las que se relatan las difíciles situaciones en las que viven en Mar del Plata y Batán.
En concreto, reclaman una suba de 800 pesos en las tarjetas alimentarias (actualmente son de 200 pesos), la entrega de un refuerzo para alimentación en comedores y merenderos comunitarios y la creación de una tarjeta complementaria de $ 3.000 para la compra de insumos y alimentos frescos, además de una mayor cantidad de garrafas.
Por otra parte, reclamaron al intendente oficialista la creación de una mesa de negociaciones, asegurando que “lo que no hay en Mar del Plata con Cambiemos es diálogo. Sin embargo, sí se sientan a hacer acuerdos millonarios con empresas como el Ceamse, pero a los laburantes les dan la espalda, y no les dan ni guantes ni nada para trabajar más dignamente”.
Al respecto, Martín García, referente de la CTEP e integrante del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), señaló que “no sabemos las razones por las cuales dan la espalda a cada reclamo. Puede ser porque no les importa el sufrimiento de los sectores populares, por incapacidad de gestión o falta de humanidad. Todo es grave porque hablamos de miles de personas que ya no tienen para comer en sus casas y tienen que ir a un comedor comunitario por una vianda”.