DATOS ECONÓMICOS
La Tecla
Redacción
Todos los derechos reservados
Serga.NET
Sexting: redes y exhibicionismo
Utilizada con precaución por parte de adultos, esta práctica va en ascenso y es una herramienta más que efectiva para mejorar la satisfacción sexual de la pareja
Es evidente que las nuevas tecnologías han cambiado nuestra vida, impregnando todos y cada uno de los aspectos que la integran. El plano sexual no fue la excepción a la regla.
Sin dudas, la evolución de los smartphones favoreció al desarrollo de la comunicación, pero también brindó una enorme variedad de opciones relacionadas a la intimidad. Así se vio propiciada la creación de novedosos fenómenos vinculados a la sexualidad, uno de ellos es el sexting. Su nombre viene del acrónimo ‘sex’ (sexo) y ‘texting’ (envío de mensajes), es decir, es un término que refiere “al envío de mensajes sexuales, eróticos o pornográficos a través de los smartphones”.
Si bien, desde sus inicios esta práctica ha sido asociada al sector más joven de la sociedad, en el último tiempo se ha incrementado involucrando incluso a los adultos.
Normalmente se recurre a esta práctica por “romance, búsqueda de pareja, coqueteo o popularidad”; y sin dudas, si es bien utilizada, es una herramienta más que válida y efectiva para encender la llama, ponerle pimienta a una relación; e, incluso puede formar parte de la previa a un encuentro sexual.
De hecho, así lo demuestran estudios científicos de la Universidad de Drexel en Filadelfia, que asegura que “esta práctica mejora la satisfacción de las parejas adultas y tiene múltiples beneficios para su vida sexual”.
Sin embargo, es necesario destacar que lo primordial a la hora de embarcarse en el sexting es conocer reglas que existen a su alrededor y las estrategias para evitar quedar expuesto y prevenir todo riesgo o filtración; ya que esta práctica no es “ni más ni menos que una forma de exhibicionismo online, en la que el remitente inicial pierde todo tipo de control sobre la difusión del material y sus contenidos”.
Reglas para practicarlo
Te presentamos una serie de códigos y habilidades a tener en cuenta para sextear, alcanzar tu meta y no quedar expuesto.
Es importantísimo conocer bien a la otra persona para garantizarte que esas imágenes no saldrán de ese circuito privado y que se encuentra en la misma sintonía, ya que de lo contrario se espantará. Si recién te estás iniciando, tené en cuenta ir de menos a más; es decir, vale más insinuar que mostrar. Incluso es válido comenzar con algún mensaje. Sé oportuno: tené en cuenta en qué momento lo recibirá. Y lo más importante, si vas a enviar una fotografía, percatate de que jamás se te vea el rostro ni ningún tipo de marca personal como una cicatriz o tatuaje. De esta manera, evitarás ser reconocidos si se filtra el material.
Las mejores apps para sextear sin riesgos
Te recomendamos cuatro aplicaciones fáciles de usar, seguras y con alta calificación de los usuarios.
Confide es un servicio de mensajería que envía textos, fotos, videos y mensajes de voz que desaparecen luego de ser leídos. Posee un cifrado extremo para evitar invasiones de terceros y, además impide las capturas de pantalla.
Between Private Couples App: ideada para parejas; permite guardar fotos, videos, audios en un álbum de memoria virtual. También brinda una opción de calendarios.
Signal Private Messenger: Similar a whatsapp, este servicio permite hacer llamadas gratis, crear grupos y hasta utilizar emojis; pero como su cifrado es real, no solo protege las conversaciones, sino que la información queda encriptada para la empresa desarrolladora, por lo que sería imposible una filtración.
Dust Mensajería: diseñada pura y exclusivamente para la trampa, esta aplicación permite que el mensaje se elimine automáticamente y sin dejar ningún rastro una vez que haya sido leído. Si el destinatario hiciera una captura de pantalla, el nombre del usuario no se visualizará y el dueño del material recibirá una alerta en su dispositivo móvil.
Ideas para jugar
Para quienes recién se inician,no será difícil escribir y no sabrán por dónde comenzar. Por eso la recomendación es recurrir a los maestros del erotismo: escritores. Sin embargo, para los más experimentados hay una serie de juegos infalibles. Una opción es crear historias eróticas y dejar que el otro vaya completando partes; otra, es una versión del strip poker, donde mediante un juego de preguntas el perdedor se va desnudando y enviando fotos. También puede comenzar con una invitación a un lugar en una hora determinada e ir dejando pistas e instrucciones para el encuentro.