La Tecla
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La agente inmobiliaria Kristin Gyldenege llevaba más de un mes intentando vender una casa de tres habitaciones, valuada en $230,000 dólares. La misma contaba con un patio cerrado, suelos de madera y cocina abierta, que la propia vendedora describía como “un espacio perfecto para una pareja joven”.
A pesar de ser ideal, el inmueble ubicado en Texas pasaba desapercibido para los compradores ya que solo contaba con 1000 visualizaciones y ningún interesado. Fue entonces, cuando Gyldenege decidió darle un giro a la estrategia de venta e innovar en el mundo inmobiliario.
Para llamar la atención del público, la mujer contrató el servicio de una pareja de modelos fitness para sacarles fotos en la casa. A ambos se los mostraba en las distintas habitaciones, haciendo las tareas del hogar; pero con un detalle, ambos estaban semidesnudos.
Las fotos fueron subidas a la web oficial de propiedades en venta de la Asociación Inmobiliaria de Houston y provocaron una avalancha de quejas, por las que debieron retirar las imágenes del sitio. Sin embargo, nadie puede decir que la estrategia no fue efectiva: al día del lanzamiento, la casa tenía 20000 visitas en la web y en un día seis interesados la visitaron.