15 de diciembre de 2018
DERRIBANDO MITOS
Lo que siempre quisiste saber sobre el sexo anal
A pesar de ser una práctica frecuente, alrededor del coito anal existen mitos y creencias. Por eso, en esta nota encontrarás todos los tips para que vivas una experiencia segura y placentera
A pesar de ser una de las prácticas sexuales más instaladas entre las parejas, el sexo anal tiene muy mala prensa. Sin ir más lejos, a este ejercicio se lo ha llamado sodomía, término que deriva de la ciudad de Sodoma y que, según se narra en el Antiguo Testamento de la Biblia, fue destruida por Dios debido a los excesos sexuales de sus habitantes.
Lo cierto es que, como explica el sexólogo Hugo Moviglia, “este siempre ha sido un tema polémico. A lo largo de la historia, se lo ha considerado desde una práctica reservada a los dioses hasta una costumbre propia de los homosexuales en potencia”. Incluso, en Estados Unidos ha llegado a ser catalogada como un delito, aún cuando se practicara en la intimidad de pareja. Y es que, desde la perspectiva religiosa, el coito anal es considerado contra natura debido a que lo único correcto y aceptado sería aquello que se llevara a cabo con fines reproductivos.
Sin embargo, como aclara el especialista, “la sexología no acepta el calificativo antinatural ni ninguno de sus derivados para referirse a esta ni a ninguna otra práctica sexual, ya que entiende que es un juego erótico y una variante como cualquier otra”.
Pero como dijimos al inicio, a pesar de ser aún una práctica tabú, es una de las que más se lleva a cabo, tanto por mujeres como por hombres homosexuales y heterosexuales.
Según estudios “se estima que al menos el 40% de las parejas lo ha intentado alguna vez; pero solo el 10% lo practica de manera regular”. Y es que, mientras algunos lo vivencian como una experiencia excitante y audaz que le otorga aventura y diversión a la intimidad; para otros es algo sucio, perverso y doloroso.
Por eso en esta nota vas a encontrar todos los tips para que sea una práctica placentera y divertida, pero por sobretodas las cosas, segura.
Las mejores posiciones
Hay infinidad de posturas, pero acá encontrarás las mejores tres para novatos, intermedios y expertos.
Sacacorchos: el hombre se acuesta boca arriba y ella se ubica de manera perpendicular con las piernas y los brazos juntos. De esta manera, mientras él penetra, ella podrá moverse circularmente. Excelente para quienes recién se inician.
La montaña mágica: la mujer se recuesta abajo sobre varios almohadones, él la abraza y penetrarla por detrás. Sencilla y efectiva, cualquiera puede llevarla a cabo. Sin embargo, no es para novatos ya que el control lo tiene él.
El caracol: Para avanzados. Ella se tumbará boca arriba con las piernas plegadas contra el pecho de él que, de rodillas, la penetrará cuidadosa, pero profundamente.
Precauciones: lo que tenés que saber
La práctica del sexo anal puede ser muy placentera, pero si no se toman algunos recaudos fundamentales, puede volverse una pésima experiencia con riesgos incluidos.
Como en cualquier práctica sexual, es de suma importancia que ambos miembros estén convencidos de llevarlo a cabo, es decir, que no sea por la insistencia de una de las partes.
Al respecto, Moviglia señala: “El ano un esfínter muscular, por lo que tiende a ofrecer resistencia. Para no dañar los tejidos rectales y anales será necesario contar con una buena relajación muscular y lubricación al momento de la penetración”.
Otro punto importante es que la práctica se realice “de manera suave, cuidadosa y paulatina”. Se aconseja que quien maneje la situación sea la persona que está siendo penetrada para poder controlar velocidad y profundidad.
Por último, vale aclarar que “el uso del preservativo es imprescindible, ya que la mucosa rectal y anal constituye una vía de entrada de bacterias”; y que “jamás debe realizarse una penetración vaginal luego de la anal”.
Juguetes sexuales
A la hora de elegir un sex toy, lo importante es tener en cuenta su dureza y tamaño. Si bien la variedad es infinita, en el ranking se encuentran: los dildos, los plugs y las bolas anales.
Respecto a los consoladores, se aconseja elegir aquellos con forma ergonómica que se adapten mejor a vos. Si recién te iniciás en la práctica, la mejor opción es un plug ya que son pequeños, discretos y permiten ser manipulados con comodidad.
Por último, aparecen las bolas anales; unidas por un cordón suelen insertarse durante el juego sexual, para ser retiradas al instante del clímax.